"Nadie debería estar bajo ninguna ilusión: la situación es muy grave. Requiere una respuesta, sino las consecuencias negativas se sentirán en todos los rincones de Europa y más allá", declaró Juan Manuel Barroso en una conferencia de prensa.
Francfort. Los líderes de la UE deben encontrar una solución convincente a la crisis de deuda de Grecia en una cumbre este jueves, o la economía global pagará el precio, indicó la Comisión Europea en una advertencia inusualmente sombría.
José Manuel Barroso entregó el mensaje mientras funcionarios del bloque monetario de 17 naciones y banqueros intentaban cerrar un paquete de medidas para persuadir a los mercados de que Grecia puede ser salvada de la moratoria, evitando el contagio en el resto de la zona euro.
"Nadie debería estar bajo ninguna ilusión: la situación es muy grave. Requiere una respuesta, sino las consecuencias negativas se sentirán en todos los rincones de Europa y más allá", declaró Barroso en una conferencia de prensa.
También señaló que una solución debe incluir: medidas para asegurar la estabilidad de las finanzas públicas griegas, participación del sector privado en financiar a Atenas, un uso más flexible del fondo de rescate EFSF de la zona euro, reparación del sistema bancario de la región y liquidez para mantener funcionando la economía.
En lo que pareció una crítica velada a la canciller alemana Angela Merkel, la renuente pagadora de Europa, Barroso dijo que era tiempo de que los líderes digan "lo que pueden hacer y lo que desean hacer. No lo que no pueden hacer y lo que no harán".
Merkel bajó las expectativas este martes, diciendo que la cumbre no traería una solución espectacular a la crisis griega, sino que seguiría con la serie de pasos graduales para combatir la fuente de los problemas de deuda y competitividad de Atenas.
El euro y los bonos de la periferia de la zona euro subieron ante las esperanzas de que los líderes permitan que el EFSF compre bonos gubernamentales en el mercado secundario y entregue líneas de crédito preventivas a los países que pasen por dificultades.
Hasta el minuto, Alemania, el principal pagador de la Unión Europea, ha bloqueado cualquier curso, y aunque una fuente cercana a las conversaciones dijo a Reuters anteriormente esta semana que ambas ideas estaban de nuevo sobre la mesa, no hay indicios de que Berlín haya cambiado de parecer.
Ambas fórmulas requerirían cambios a las normas del EFSF que tendrían que ser ratificadas por parlamentos nacionales y podrían no ser aceptadas por los escépticos en Alemania, Holanda y Finlandia.
También podrían contravenir un tratado firmado hace apenas tres semanas, en el que se crea un mecanismo de solución de crisis a partir del 2013, el ESM, que no tendrá esos poderes.
Grandes bancos y aseguradoras de Europa enviarán el miércoles a los gobiernos de la zona euro una propuesta para ayudar en un rescate para Grecia, indicaron fuentes industriales.
Una fuente bancaria dijo que los bancos ofrecían una mezcla de refinanciamiento de deudas, extensiones de vencimientos y otras medidas por apenas 40.000 millones de euros en tres años, pero los detalles aún no están terminados.
La banca está determinada a combatir una propuesta de imponer un gravamen al sector financiero para ayudar a pagar por un segundo rescate a Grecia, plan que un documento de trabajo de la zona euro al que Reuters tuvo acceso consideró como la contribución menos riesgosa del sector privado.