Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays para México, explica a Excélsior que “la tasa neutral es aquella en la cual la economía crece a pleno empleo, es decir, no hay un impulso monetario".
Para algunos economistas, al subir las tasas de interés el pasado 17 de febrero, el Banco de México sólo quitó el pie del acelerador a una economía que trae una inercia de expansión, por lo que descartan alguna afectación al crecimiento por el lado de la política monetaria.
Otros afirman que el alza de 50 puntos base en la tasa de referencia del Banxico de inmediato afectará los créditos ligados a la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE), encarecerá el financiamiento de un sector de empresas y desincentivará algunos proyectos de inversión.
En días pasados, economistas de Banorte Ixe y Scotiabank descartaron que la nueva tasa de 3,75% del banco central afecte al crecimiento, al argumentar que dicho porcentaje está lejos de la tasa neutral de interés en México, la cual estiman en 6% o 7%, y dijeron que sólo tasas mayores a este nivel frenarían al crecimiento.
En el rango. Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays para México, explica a Excélsior que “la tasa neutral es aquella en la cual la economía crece a pleno empleo, es decir, no hay un impulso monetario, pero tampoco una contracción monetaria, aquí lo que está pasando es que el impulso monetario va a ser menor, y si veníamos creciendo gracias a este impulso monetario, que yo creo que sí, entonces se crecerá menos de lo que se venía avanzando”.
Considera que hablar de la tasa de interés neutral es rebuscado y no tiene mucho caso, porque en México no se está en pleno empleo y recalca que sí habría un efecto en la economía por el alza de tasas, pero todavía pequeño.
Se estima que un incremento en la tasa de interés de 50 puntos base afecta en 0,2% del PIB al crecimiento, entonces estaríamos hablando que el avance de la economía mexicana a lo mejor se reduciría en 0,3% en 2016, y esto va más o menos en línea con los ajustes que hemos visto en el mercado, el cual se espera más cercano al 2,3% que al 2,5% o 2,6%que preveía el mercado antes”, enfatiza.
La afectación se daría por dos canales: uno, por el crédito más caro, sobre todo para las empresas, que son las más sensibles al financiamiento, y a la tasa de referencia del banco central, como las que tienen créditos ligados a la TIIE. El segundo, incluso si no se recurre a financiamiento para hacer una inversión, se tiene que descontar una tasa más alta, ya que se requeriría de una mayor rentabilidad para realizarse, por lo que se van eliminando los proyectos menos rentables y entonces la inversión cae.
Espera y ve. Mario Correa, director de Estudios Económicos de Scotiabank, explica que “en teoría para ver si la política monetaria es restrictiva o expansiva, se tiene que ver cuál es la tasa de interés neutral estimada; neutral significa que no estás ni impulsando ni frenando a la economía. Y dicho nivel de neutralidad en México, hay muchas formas de estimarlo, pero desde mi punto de vista está por encima de 5% ó 6%, y hoy día las tasas aún están muy abajo, en 3,75%”.
Podemos verlo como el acelerador de un coche, si estamos acelerando, el auto va hacia adelante; si quitas un poco el pie del acelerador todavía, pero sigues un poco presionando el acelerador... entonces estás ayudando a que la economía camine, pero cuando ya la tasa está por arriba de este nivel, entonces ya no sólo estas quitando el pie del acelerador, pero estás metiendo el freno, eso todavía no ocurre, falta mucho, lo que está haciendo Banxico con la política monetaria es regresar a una postura más neutral y dado el entorno económico financiero global que estamos viendo en el horizonte, yo coincido con lo que ha dicho el gobernador y la junta de gobierno, que es importante fortalecer el marco macro del país y en este caso tener una postura menos expansiva, representa, un movimiento en la dirección correcta”, destaca.
Irrelevante. Carlos Rozo, profesor de economía Internacional de la UAM Xochimilco, coincide en que es irrelevante hablar de una tasa neutral o de equilibrio, ya que lo que está pasando en los movimientos del tipo de cambio no tiene nada que ver con la parte real de la economía, sino con la entrada y salida de capitales especulativos.
Es decir que los determinantes del tipo de cambio en México no tienen que ver, con los fundamentales de la economía, ya que en el país el peso mexicano está jugando un papel especulativo, que permite a otras monedas incluso latinoamericanas, jugar contra la moneda del país, porque es la moneda más líquida que hay, porque no hay restricciones para apostar contra el peso”, subraya.
“Entonces están subiendo la tasa de interés y si la Reserva Federal las sube más, también lo hará Banxico, pero esto ni siquiera para equilibrar al mercado, sino para que el tipo de cambio no esté tan volátil, ya que está saliendo costoso el que se estén saliendo los capitales”, agrega.
Una tasa de interés neutral se podría trabajar si el precio del tipo de cambio de la moneda mexicana estuviera ligado a un comportamiento sólido de la economía y a las finanzas públicas, pero su cotización no tiene que ver con esto, más bien tiene relación con la cantidad de dinero que entra y que sale. Y lo único que están haciendo es mantener el diferencial de tasas con Estados Unidos para que el dinero extranjero no pierda las ganancias que estaba haciendo en México y no se salga del país, pero esto no tiene nada que ver con la economía real, es una cuestión netamente especulativa que se están jugando, ni siquiera aquí en México, sino en los futuros de mercado de Chicago, advierte Rozo.
Crédito más caro. Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, expresa que en general la combinación de medidas que anunciaron el Banxico y Hacienda, es restrictivas y tendrá un impacto sobre el crecimiento, aunque las autoridades digan que no lo tendría.
“Todo este tipo de ajustes no son neutrales, necesariamente tienen un costo y su impacto se verá en el crecimiento económico”, sostiene.
Para Muñiz el alza de tasas encarecerá al crédito, “de manera más general a los que más va a pegar es a los créditos a tasa variable y esto también puede desincentivar el otorgamiento de nuevos créditos, ya que el consumidor enfrenta tasas mayores. Así es el mecanismo, al encarecerse el crédito baja el consumo y baja la demanda agregada”.
Algunos ganadores con el incremento de tasas serían los bancos que tienen emitidos financiamientos a tasas variables, ya que aumentarán los intereses que reciben. Entre los perdedores están los créditos con tasas bajas, que aumentarán un poco, pues los créditos de tarjetas con tasas al 50% tienen mucho margen para absorber el alza”, indicó.