Siempre será ideal que todos los gastos ya sea por regalos o los que forman parte de las fechas sean parte del presupuesto anual que se proyecte en enero.
Las fiestas de fin de año, son el tiempo perfecto para recibir todo tipo de ofertas y comprar los mejores regalos para navidad, temporada donde nuestras finanzas sufren un altibajo y donde la gratificación de diciembre será el fondo perfecto para solventar cualquier gasto.
Siempre será ideal que todos los gastos ya sea por regalos o los que forman parte de las fechas sean parte del presupuesto anual que se proyecte en enero, de esa forma se ahorrará un monto mensual, para que en esta última etapa del año la gratificación no sea destinada íntegramente a pagos y compras.
Recuerde que las gratificaciones pueden destinarse a reducir el capital de los préstamos que se hayan adquirido o cancelar la deuda pendiente de la tarjeta de crédito y porque no a tener un fondo para la época escolar que se viene pronto.
Walter Eyzaguirre, Director Gerente de TGC&W Consultores Asociados y especialista en finanzas personales nos comparte algunos consejos para que esta gratificación se pueda utilizar de la mejor manera posible.
No es un dinero extra. Una de las justificaciones más frecuentes que tenemos para justificar el uso o gasto de nuestra gratificación es que consideramos que es un dinero extra que se nos da y podemos disponer completamente de ella haciéndonos la idea como si no existiera y es momento para darse un gusto.
Lo cual siempre es bueno pero debemos tener claro que no es un ingreso extra, es algo que está establecido por ley para las personas que trabajan en planilla, por lo tanto se puede programar dentro del presupuesto como un ingreso en los meses de Julio y Diciembre.
Haz una lista de compras. Al hacer una lista de compras vamos a tener un referente en el cual podemos guiarnos y no estaremos comprando hasta que se nos termine la gratificación, sino que antes de comprar ya sabremos cuanto es lo que necesitamos para cubrir todos nuestros regalos y gastos de las fiestas navideñas
Pon la emoción a un lado. Si nos emocionamos con las compras, lo que podría pasar es que los primeros regalos que se compren sean los más caros invirtiendo todo y no cubriendo los obsequios de todas las personas a las que teníamos en mente regalar, siendo lo más factible que se use la tarjeta de crédito para completar las compras pendientes.
En pocas palabras se gastará la gratificación y se generará una deuda adicional con la tarjeta; recuerde que la emoción nunca es una buena consejera en estos casos, seamos más racionales si de gastar dinero se trata.
Destina un monto para el pago de deuda o ahorro. Si se ha decidido utilizar la gratificación como presupuesto para solventar los gastos navideños, se debe pensar en elaborar previamente un presupuesto donde se deberá considerar por lo menos un 20 % de la gratificación para amortizar alguna deuda o para ahorrar.
Como dice Warren Buffet, “no ahorres lo que te queda después de gastar, gasta lo que te queda después de ahorrar”
Comparte. Si eres uno de los afortunados que recibe la “grati”, trata de compartir con los que no tienen, así sea con algo pequeño, dicen que una persona no cambia el mundo, pero si cada persona empieza a pensar diferente se puede lograr, verás como esa pequeña acción hará que las cosas empiecen a funcionar mejor para todos.