El sector privado, por su parte, se queja de la baja liquidación de divisas al tipo de cambio preferencial, lo que coincide con el descenso de su ritmo de compras externas.
Las importaciones del sector público continúan ampliando su cuota dentro del total de las compras externas del país y el gobierno ha orientado la mayor parte de estas a la adquisición de alimentos, rubro en el que se superaron los US$$3.000 millones en total.
De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), las compras estatales cerraron en 42% durante el primer trimestre de 2014, lo que representa un crecimiento en el porcentaje de las importaciones totales si el número se compara con el mismo período de 2013, cuando ostentaban 34,3% del total.
El sector privado, por su parte, se queja de la baja liquidación de divisas al tipo de cambio preferencial, lo que coincide con el descenso de su ritmo de compras externas.
Los montos. Las importaciones totales en los tres primeros meses de 2014 reflejan una baja de 23% al alcanzar US$9.210 millones. El año pasado cerraron en US$11.947 millones.
Este monto refleja una caída de 32% en las compras del sector privado, las cuales alcanzaron US$5.371 millones versus los US$7.850 millones de 2013. Las del sector público, por su parte, registran una baja de 6,2% al culminar en US$3.840 millones en relación con los US$4.097 millones de 2013.
Los industriales han señalado que el Cencoex tarda unos 200 días aproximadamente para entregar las divisas aprobadas, lo que complica el desarrollo de las empresas, que han visto una merma de 12% en el trimestre.
Crece el mercado afuera. Las cifras oficiales revelan que un tercio de las importaciones realizadas por Venezuela son insumos y productos alimenticios. Han aumentado las compras hacia naciones con las que el Gobierno tiene convenios de este tipo como Brasil, Argentina, Nicaragua y Nueva Zelanda.
El INE destaca en su informe que entre enero y marzo de 2014, Estados Unidos sigue siendo el principal proveedor de Venezuela con 21,9% del total, con un monto de US$2.021 millones. Es seguido de China con 13,1% de participación sobre el total importado del país con US$1.210 millones y en la tercera posición está Brasil con 12,8% de la cuota con adquisiciones afuera por US$1.178 millones.
Aunque Estados Unidos y China son los principales mercados a los que acude Venezuela para realizar sus compras, estos países han bajado su participación dentro del total en comparación con los tres primeros meses de 2013.
No sucedió así con otras naciones como Brasil que pasó de una cuota de 9,10% a 12,8%; de 3,4% que tenía Argentina aumentó a 7,10%; Nicaragua, por su parte, registró un incremento significativo de 0,9% a 2,1%; y Nueva Zelanda, que tenía una participación de 0,6%, saltó a 1,8%.
Estos países son importantes proveedores de Venezuela en granos, pollo, carne de res y leche.
Lo que se compra. Las compras externas relacionadas con productos alimenticios durante el primer trimestre de este año registran una alta cuota dentro del total de las importaciones, al alcanzar un tercio.
Las cifras revelan que las adquisiciones efectuadas en el rubro Agrícola vegetal y animal, así como en el renglón Industrias alimenticias, bebidas y tabaco suman $3.022 millones, lo que refleja una participación de 32,8% del total.
Asimismo, el INE resalta en su informe estadístico que “al analizar las importaciones por secciones arancelarias para el período enero-marzo de 2014, destacan las compras de material eléctrico con US$2.230 millones y una participación de 24,2%”.
En el tercer lugar de las importaciones por sector económico se encuentra el rubro Productos químicos con un monto de $1.242 millones y una cuota de 13,5%.
Analistas han señalado que las cuantiosas importaciones de rubros que bien podría proveer la industria nacional se perfilan como el único camino que el Gobierno ha conseguido, hasta el momento, para satisfacer el incremento del consumo en el mercado interno, el cual también se ha visto impulsado por la excesiva liquidez aportada por el gasto público.
Destacan que debido al bajo ingreso en divisas que registra la nación, se observa una significativa caída de las importaciones, lo que ha empeorado los niveles de inflación y escasez.
