El Foro tendrá el desafío de buscar nuevos modelos que permitan salir de la prolongada y profunda crisis económica global, señalaron los organizadores.

Berna. Bajo severas medidas de seguridad, medio centenar de jefes de Estado y de gobierno, participarán desde este miércoles y hasta el domingo, en el 42 Foro Económico Mundial (FEM), a realizarse en los Alpes suizos.

A la mayor reunión privada del mundo asistirán alrededor de dos mil asistentes, entre empresarios, jefes de Estado y periodistas principalmente.

El Foro tendrá el desafío de buscar nuevos modelos que permitan salir de la prolongada y profunda crisis económica global, señalaron los organizadores.

Bajo el lema "La gran transformación. Dando forma a nuevos modelos", el foro buscará nuevos caminos para salir de la recesión y de la crisis de confianza.

Por América Latina, participarán los presidentes de Perú, Ollanta Humala Tasso; de México, Felipe Calderón, y de Panamá, Ricardo Martinelli.

Además se espera la presencia del secretario estadunidense del Tesoro, Timothy Geithner, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi.

El fundador del Foro Económico Mundial, el profesor alemán de Economía, Klaus Schwab, en recientes declaraciones sostuvo que las secuelas de la crisis financiera mostró los límites del modelo capitalista actual.

"No hemos aprendido las lecciones de la crisis financiera de 2009 (...) No se pueden resolver los problemas con modelos superados", comentó Schwab.

En este contexto "desalentador" respecto al optimismo reinante en ediciones anteriores, iniciarán mañana las primeras de las 250 sesiones previstas este año en el Foro Económico, el cuarto que se celebra en plena crisis mundial.

La canciller federal alemana Angela Merkel será la encargada de pronunciar el miércoles el discurso de apertura del foro que incluye este año en una de sus secciones, el Open Forum, un debate sobre el futuro del capitalismo.

Se prevé que Merkel haga una defensa del euro ante los asistentes y que anuncie algunas de las líneas económicas de su país y de Europa para este año.

En materia geopolítica, la 42 edición del Foro pasará a la historia por haber invitado a algunos de los nuevos políticos salientes de la denominada "primavera árabe", las rebeliones que modificaron el mapa político del norte de Africa en 2011.

Asistirán a Davos el nuevo primer ministro de Túnez, Hamadi Jebali, dos de los candidatos a la presidencia de Egipto, así como el nuevo presidente de Marruecos, Abdelilah Benkirane, y el primer ministro de Jordania, Awn Jasawneh.

Mientras, unos cinco mil soldados suizos estarán a cargo de la seguridad, según las autoridades helvéticas, que dispusieron el cierre del espacio aéreo, el cual estará vigilado por dos aviones caza F-18 provistos de municion de combate y varios helicópteros en un área de 46 kilómetros con centro en Davos.

Los soldados cercaron la pequeña localidad de once mil habitantes, así como los accesos por carretera y ferrocarril de la estación alpina de Davos que también está vigilado por varios centenares de policías cantonales y agentes de seguridad privada.

El sobrevuelo de la estación de esquí quedó prohibido además para aeronaves civiles no autorizadas, mientras los soldados acotaron con alambradas y vallas una zona de 18 kilómetros con grandes dificultades debido a las fuertes nevadas que han caído sobre Davos en los últimos días.

En tanto, la aviación militar de la vecina Austria organizó también un dispositivo aéreo de refuerzo de la vigilancia de su frontera, cercana al cantón de los Grisones, en el que se ubica Davos.

Aunque los organizadores del foro mundial esperan que el evento transcurra sin incidentes, debido al fuerte dispositivo de seguridad , una manifestación de altermundialistas ha sido convocada para este sábado en Davos.

Desde hace días un grupo de "globalifóbicos" instaló un iglú en las proximidades de Centro de Congresos de Davos en el que se celebra el foro de Davos al estilo del movimiento de los indignados, como en España y del "Ocupa Wall Street" de Nueva York, Estados Unidos.