Los datos, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Banco de México, muestran que dicho indicador se ubicó en 36,2 puntos en el octavo mes del año, lo que implicó un aumento de 0.8 puntos respecto del mismo mes de 2016.
El indicador de confianza del consumidor consolidó su tendencia de recuperación en agosto, y regresó a terreno positivo a tasa anual luego de año y medio sin hacerlo.
Los datos, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Banco de México, muestran que dicho indicador se ubicó en 36.2 puntos en el octavo mes del año, lo que implicó un aumento de 0.8 puntos respecto del mismo mes de 2016.
Los rubros que más destacaron fueron las expectativas futuras tanto del país (0.5 puntos anual) como de los hogares (0.4 puntos).
En el comparativo mensual, la confianza de los hogares también se elevó, en una magnitud de 0.3 puntos, con lo cual sumó siete meses consecutivos en que dicho indicador al menos no registra retrocesos.
Mejor panorama. Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte Ixe, explicó que “es probable que el mayor dinamismo de la confianza del consumidor se haya explicado por la apreciación que registró la divisa mexicana en los meses anteriores, a pesar de la trayectoria ascendente de la inflación”.
Consideró además que la confianza de los hogares tendrá una recuperación marginal en el tercer trimestre del año, debido a “la relativa estabilidad de la divisa mexicana frente al dólar y al comportamiento estático de los precios de la gasolina. Sin embargo, la recuperación de la confianza del consumidor estará acotada por la trayectoria ascendente de la inflación”.
Luis Jaramillo-Mosqueira, economista senior de Scotiabank, expresó que el sentimiento del consumidor se consolida “abriéndose paso frente a la debacle vivida durante el primer bimestre del año, cuando la volatilidad cambiaria y los aumentos en los precios de los combustibles hicieron que la confianza tocara niveles mínimos históricos”.
Los índices complementarios de la encuesta detallan con mayor precisión la tendencia al alza del optimismo.
Denotamos el aumento del indicador para comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos dos años, y las posibilidades actuales para comprar ropa, zapatos, alimentos, etc.
Estos resultados pueden estar relacionados con la percepción sobre el mercado laboral y los precios en los próximos meses”, dijo.