El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) subió 3,1 puntos en relación a octubre para alcanzar los 86,8 puntos, su nivel más alto desde octubre de 2014 (91,1 puntos).
La confianza del consumidor brasileño subió en noviembre a su mayor nivel en tres años, ante mejores perspectivas laborales y una tendencia a la baja de la inflación y de las tasas de interés, informó este martes la Fundación Getulio Vargas (FGV).
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) subió 3,1 puntos en relación a octubre para alcanzar los 86,8 puntos, su nivel más alto desde octubre de 2014 (91,1 puntos).
"Con la inflación y los intereses desacelarándose, y unas mejores perspectivas laborales, el consumidor brasileño evalúa más favorablemente la tendencia de las finanzas familiares y esboza un mayor ímpetu para realizar compras de bienes duraderos en el futuro", dijo en un comunicado Viviane Seda Bittencourt, coordinadora del sondeo.
Según el sondeo, ha mejorado entre los consumidores tanto la percepción sobre la situación actual como las perspectivas futuras.
El Índice de la Situación Actual (ISA) avanzó 1,3 puntos a 74,5 puntos, su nivel más alto desde junio de 2015; mientras que el Índice de Expectativas (IE) ganó 4,2 puntos y alcanzó los 96 puntos, su mayor cota desde abril de 2014.
La FGV destacó además el indicador que mide la intención de compra de bienes duraderos, que volvió a subir tras cinco caídas seguidas. Este indicador avanzó 11,1 puntos y llegó a su nivel más alto en tres años, a 82,4 puntos.
La economía brasileña viene presentando una mejoría gradual tras dos años de recesión, teniendo como base una inflación y unas tasas de intereses bajas y un repunte del mercado laboral.