El índice de confianza del consumidor de la Fundación Getulio Vargas (FGV) subió a 82,2 puntos desde 80,9 en junio, alcanzando el nivel más alto desde octubre del año pasado.
La confianza del consumidor en Brasil subió en julio a un máximo de nueve meses, indicó un sondeo este lunes, un cuarto aumento consecutivo impulsado más por las expectativas futuras que por el ánimo en torno a la situación actual.
El índice de confianza del consumidor de la Fundación Getulio Vargas (FGV) subió a 82,2 puntos desde 80,9 en junio, alcanzando el nivel más alto desde octubre del año pasado.
El aumento de la confianza también enmascaró una clara división entre ricos y pobres, mostró la encuesta.
"La perspectiva ha mejorado (...) pero a pesar del optimismo, a los consumidores les ha resultado difícil recuperarse financieramente, especialmente a las familias con menor poder adquisitivo (...) que se han visto más afectadas por el aumento de los precios de los alimentos", dijo la coordinadora de la encuesta Viviane Seda Bittencourt.
"El panorama en los próximos meses dependerá del progreso de la vacunación y del control de las nuevas cepas (COVID-19)", agregó.
A pesar del repunte, el índice se mantiene por debajo de su nivel prepandémico de 87,8 en febrero del año pasado.
El índice de situación actual cayó 0,7 puntos a 70,9, mientras que el índice de expectativas subió 2,5 puntos a 90,8, dijo FGV.
La confianza entre los consumidores que ganan más de 9.600 reales (US$ 1.846) al mes se elevó al nivel más alto desde enero del año pasado, antes de que golpeara la pandemia. Pero la confianza entre el tramo de ingresos más bajo cayó 2,4 puntos a 71,7.