El compromiso de la jefa de Estado es que a contar de la implementación de la iniciativa, las pensiones de los actuales jubilados se incrementen en un 20% y hasta en un 50% para trabajadores activos cuando la iniciativa esté en régimen.
En una ceremonia realizada en La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet firmó -finalmente- los proyectos que darán cuerpo a la reforma previsional.
Se trata de tres proyectos que compondrán la reforma al sistema de pensiones: la reforma constitucional que crea el administrador del Nuevo Ahorro Colectivo, aquel que estipula el alza progresiva del 5% en la cotización con cargo al empleador y el proyecto que modifica el marco regulatorio de las AFP.
El compromiso de la jefa de Estado es que a contar de la implementación de la iniciativa, las pensiones de los actuales jubilados se incrementen en un 20% y hasta en un 50% para trabajadores activos cuando la iniciativa esté en régimen.
De esta forma, se compone el nuevo pilar contributivo que destinará un 3% de la nueva cotización a las cuentas personales de la entidad pública, la redistribución intra e intergeneracional y el bono compensatorio para mujeres.
Con esto, según La Moneda, se sella un verdadero sistema mixto en el que los cotizantes no sólo dependen de su esfuerzo personal. Con ese argumento, Bachelet criticó directamente al sistema establecido hace 40 años por la dictadura de Augusto Pinochet.
El Consejo de Ahorro Colectivo será un organismo público y autónomo que tendrá como mandato gestionar de manera eficaz y eficiente los recursos de los trabajadores.
El organismo será compuesto por siete profesionales propuestos por el presidente bajo aprobación del Senado, cuya dedicación no fue clarificada por parte del Ejecutivo si será o no exclusiva.
Dicha entidad se financiará con los propios recursos que reciba y, en total, la reforma en régimen, es decir en seis años más, tendrá un costo de US$1.500 millones.
El Consejo de Ahorro Colectivo, junto a los cambios normativos a las AFP, son sólo algunos de los puntos que siembran diferencias en la Nueva Mayoría, punto frente al que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, relevó el debate generado con el oficialismo de cara a la discusión legislativa, faltando siete meses para que termine este gobierno.
La presidenta Bachelet encomendó a cuatro ministerios analizar cambios al sistema previsional de las Fuerzas Armadas con el objetivo de evitar “distorsiones”, según dijo, en propuestas que deberán ser entregadas en 45 días.
Compleja discusión para el oficialismo, que el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, reconoció que podría no estar completada para marzo del próximo año. En tanto, el senador de la UDI, Hernán Larraín, calificó como “improvisada” la apuesta del Ejecutivo.
Uno de los proyectos del Gobierno contempla la incorporación gradual de independientes al sistema y el perfeccionamiento del Pilar Solidario.
Sin embargo, las principales dudas han comenzado a recaer en las modificaciones al marco regulatorio de las AFP, pues se plantea una mayor competencia y participación de los afiliados, pero no se explicitan cambios -por ejemplo- a las comisiones por intermediación.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, valoró que en la propuesta de La Moneda no se dé mayor preponderancia a las administradoras, mientras que el presidente de la gremial de las AFP, Andrés Santa Cruz, aseguró que se trata de una “oportunidad perdida”.
Además, el proyecto contempla un aumento progresivo en el tope imponible para igualarlo con el seguro de cesantía, aumento que no quedará sujeto a mayores comisiones de las AFP. Mismo caso para jubilados y aquellos que trabajen más allá de la edad de jubilación, por lo que no quedarán afectos a los cobros de las compañías.
El lunes el proyecto será socializado en extenso en el Congreso para tener su debut en la discusión legislativa el miércoles con la presencia de los ministros de Hacienda y Trabajo, Rodrigo Valdés y Alejandra Krauss, en una sesión especial de las respectivas comisiones, incluida la de Constitución, en la Cámara de Diputados.