Rodrigo Valdés, de 48 años, reemplazará al arquitecto de una millonaria reforma tributaria pero que se distanció del mundo empresarial, en medio del congelamiento de las inversiones y débil desempeño de la economía.
Rodrigo Valdés, ex integrante del Fondo Monetario Internacional y presidente de BancoEstado, se convirtió este lunes en el nuevo ministro de Hacienda de Chile, en un guiño hacia el empresariado para recuperar la confianza de los mercados y dar un mayor dinamismo a la economía.
La mandataria Michelle Bachelet realizó un profundo cambio de gabinete que incluyó la histórica remoción del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, desterrando la idea de que el jefe de las finanzas públicas era intocable en cada Gobierno desde el retorno a la democracia en 1990.
En un anuncio que estaba fuera de las apuestas de los inversores, Bachelet designó en las últimas horas del domingo al economista y doctorado en el estadounidense MIT como nuevo jefe de Hacienda, "algo que sin duda caerá bien en el empresariado", dijo Marta Lagos, analista de la consultora Mori.
Valdés, de 48 años, reemplazará al arquitecto de una millonaria reforma tributaria pero que se distanció del mundo empresarial, en medio del congelamiento de las inversiones y débil desempeño de la economía.
"Rodrigo Valdés (...) sin duda tiene muchas más redes y conexiones con el mundo empresarial, que va a permitir de alguna manera destrabar esa relación congelada (con el empresario) y mejorar la sensación de progreso económico", dijo Roberto Izikson, cientista político de la encuestadora Cadem.
El nuevo ministro es un ingeniero comercial de la Universidad de Chile, que se desempeñó como economista jefe para América Latina de Barclays Capital entre 2008 y 2009.
Las bases del conocimiento de Valdés sobre la economía chilena se cimentaron cuando en la década de 1990 trabajó en labores de coordinación dentro del ministerio de Hacienda, mientras que entre el 2002 y 2007 fue gerente de la División de Estudios y economista jefe del Banco Central.
"Creo que es muy positivo. El nombre de Rodrigo Valdés es súper respetado. La gente tiene confianza, es un tipo serio, medido", dijo Paulina Yazigi, economista jefe de Credicorp Capital en Chile.
Las tareas de Valdés. Antes de su designación como ministro, Valdés se desempeñaba en el cargo de presidente del directorio del BancoEstado, desde donde pudo tomar el pulso de la actual marcha de la economía y del letargo en que ha caído la demanda interna en el último año.
En línea con su moderado tono y pragmatismo, Valdés sólo dijo tras asumir su nuevo cargo que "era el momento de ir a trabajar", por lo que no haría más declaraciones.
Por lo pronto, una de las primeras tareas que asumiría el ministro de Hacienda es una posible colocación de un bono soberano en los mercados internacionales por hasta poco más de US$1.200 millones.
El jueves, además, podría regresar a su antigua casa, el Banco Central, donde desde su nuevo cargo de ministro de Hacienda puede asistir a la reunión mensual del consejo del instituto emisor en que se revisará la política monetaria.
En una mirada de mediano plazo, Valdés tendrá la compleja tarea de recomponer las relaciones con el empresariado para que las inversiones retornen y así empujar la economía hacia un mayor crecimiento luego de que el país creció un 1,9% en el 2014, su menor ritmo de los últimos cinco años.
"Sin duda estos movimientos constituyen un cambio de dirección en materia política y económica, que debiesen avanzar en despejar las incertidumbres internas", dijo un informe del Banco Santander Chile, la mayor entidad financiera del país.