El monto es mayor en 8,1% respecto a las proyecciones de cierre de captación de impuestos de este año, de Q50 mil 424 millones por parte del Ministerio de Finanzas (Minfin) y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Sin mayores sorpresas y con un severo ajuste a las asignaciones de gasto a las entidades que reciben fondos públicos, el Congreso aprobó un presupuesto de ingresos tributarios por Q54 mil 555.7 millones para el ejercicio 2016.
El monto es mayor en 8,1% respecto a las proyecciones de cierre de captación de impuestos de este año, de Q50 mil 424 millones por parte del Ministerio de Finanzas (Minfin) y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Para analistas consultados por Prensa Libre, la proyección que legalizó el lunes pasado el Congreso es “muy optimista” y no refleja las debilidades que en la actualidad atraviesa la institución recaudadora luego que saliera a luz pública una red que defraudó al fisco.
Los especialistas anticipan que el gobierno de Jimmy Morales, que asumirá en enero, podría enfrentar problemas de liquidez si no se llevan a cabo cambios en la SAT, así como una mayor transparencia y eficiencia en el gasto público.
El Congreso aprobó un plan de gastos por Q70 mil 796 millones.
El monto es similar al vigente, de Q70 mil 715.4 millones, pero menor a la propuesta que presentó el Minfin por Q72 mil 430 millones.
Retos. Juan Carlos Paredes, consultor fiscal, opinó que las expectativas de recaudación tributaria están por encima del crecimiento orgánico en la cobranza de impuestos, que en promedio es de 4%.
Otro impacto son los casos de corrupción que provocaron una baja moral del tributante en el 2015 por el caso la Línea.
Además, dijo que en el contexto actual se deben promover cambios en el Directorio de la SAT y superintendente, e implementar mecanismos de cruce de información y procesos automatizados.
“Las cifras son optimistas, pero para alcanzarlas se deberá de hacer un proceso de reestructuración profunda”, subrayó.
En esos términos coincide Érick Coyoy, ex viceministro de Finanzas, quien aseguró que una de las primeras medidas que deberá adoptar el nuevo gobierno son los cambios en la administración tributaria para garantizar su funcionamiento.
“Si la SAT no recupera sus capacidades, la recaudación continuará en terreno negativo y se quedará desfinanciado, como ocurrió en los últimos cuatro años”, afirmó.
“El nuevo gobierno deberá de retomar el debate de crear nuevos impuestos, como el cemento y la telefonía, porque las cifras de recaudación están muy optimistas para financiar el gasto”. Juan Carlos Paredes, consultor fiscal.
Paredes subrayó que, en todo caso, el nuevo gobernante deberá retomar la discusión de implementar nuevos impuestos, como los de telefonía y cemento, para mantener la caja fiscal y no entrar en un desfinanciamiento, como ocurrió en los últimos cuatro años.
Transparencia. Para Coyoy, el nuevo gobierno deberá mostrar mayor eficiencia en gasto y combate a corrupción.
“Las asignaciones de gasto para los ministerios son limitadas. El nuevo gobierno trabajará con los montos mínimos”, advirtió Coyoy.
Paredes agregó que aunque el monto del presupuesto sigue siendo moderado y conservador, el 90% ya esta comprometido por las asignaciones constitucionales, por lo que se debe mejorar la calidad del gasto.
El margen de maniobra del nuevo gobierno para hacer modificaciones en el presupuesto no supera el 10%, afirmó Paredes.