El presidente cubano se alista para entregar el poder este miércoles. Durante la década que duró su gobierno, promovió un plan de más de 300 reformas que contaron con el respaldo del Partido Comunista, pero muchas quedan pendientes.
La Habana. Los esfuerzos del presidente Raúl Castro por modernizar la frágil economía centralizada cubana de estilo soviético en su década de gobierno han arrojado resultados mixtos, con algunas medidas con claros avances y otras estancadas que quedarán en manos de un sucesor al dejar esta semana la jefatura del Estado.
Un grupo de reformas permanece engavetada esperando luz verde en el proceso de cambio generacional que ocurrirá en el próximo Gobierno comunista, que será seleccionado en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular que se celebrará este miércoles y jueves.
El fallecido ex presidente Fidel Castro describió estos cambios en un momento como "concesiones al enemigo", en tanto que Raúl los justificó como necesarios para mantener el rumbo socialista del país.
El plan de más de 300 reformas fue adoptado inicialmente en un congreso del Partido Comunista de Cuba en 2011 y luego ratificado en 2016 y tiene como denominador común que prohíbe "la acumulación de la riqueza y la propiedad".
A continuación, algunas de las reformas introducidas desde que Raúl reemplazó formalmente como presidente a su hermano Fidel en 2008.
Agricultura. El gobierno comenzó en 2008 el arrendamiento de tierras estatales ociosas en usufructo a agricultores. Actualmente 151.000 cubanos tienen contratos de arrendamiento que cubren 1,2 millones de hectáreas de tierra, cifra similar a la de cinco años atrás.
En 2010 comenzó una reforma agrícola que incluyó la flexibilización de las regulaciones a los agricultores a favor de las fuerzas del mercado y los precios. Las reformas se revirtieron y el sistema controlado por el Estado se restauró en 2015.
Pequeños negocios. Se liberalizan los reglamentos en 2010 para las pequeñas empresas como parte de un esfuerzo para recortar las abultadas plantillas del Estado. Fueron autorizados por primera vez desde 1968 los contratos de mano de obra no familiar.
El Estado se desprendió de pequeños negocios que controlaba y permitió la emisión de nuevas licencias como "cuentapropistas" para servicios de peluquería, taxistas, autobuses y barberías, entre otros. A los cubanos se les permitió el arrendamiento de instalaciones y contratar mano de obra.
Actualmente hay inscritos en el sector no estatal 580.000 cubanos titulares de licencias que laboran o son propietarios de restaurantes, contratistas de construcción, rentan viviendas y habitaciones. El sector privado incluye 429 cooperativas.
Empresas estatales. El gobierno reorganizó y fusionó miles de empresas en 2011 y las separó del control directo de los ministerios. Intentó hacer que las empresas fueran más autónomas y competitivas.
Han sido realizados numerosos ajustes a las regulaciones destinadas a otorgar a las empresas, que representan alrededor del 70% de la actividad económica de Cuba, más autoridad sobre las operaciones diarias, así como también del manejo del exceso de producción después de cumplir con sus cuotas y el pago de impuestos.
Sin embargo, el gobierno aún ejerce un control estricto y mantiene la planificación centralizada y el monopolio del comercio exterior.
Propiedad privada. El gobierno autorizó la venta de teléfonos celulares, computadoras y otros electrodomésticos, al tiempo que permitió la compra y venta de casas y automóviles en 2011 después de una prohibición que se mantuvo desde poco después de la revolución de 1959.
Sin embargo, los cubanos sólo pueden ser propietarios de una casa en la ciudad y otra en el campo o en la playa, mientras que la venta de autos nuevos está en manos del Estado.
En 2013, Raúl Castro eliminó costosos y complejos trámites como requisitos para viajar a otros países y autorizó a los residentes en la isla permanecer hasta dos años en el exterior sin perder sus bienes o su residencia.
Impuestos. En 2012, Cuba adoptó su primer código tributario debido a que todos los impuestos personales fueron abolidos luego de la revolución en 1959. Los impuestos se implementan gradualmente sobre ingresos, herencias, tierras en usufructo y trabajadores privados, entre otros.
Internet. El Gobierno permitió el acceso a Internet, aún limitado, situando zonas públicas con acceso a Wi Fi y salas de navegación. Además, ha comenzado a expandir el servicio de Internet en hogares de varias provincias cubanas.
Inversión extranjera. Para atraer capitales, Cuba anunció en 2014 una nueva ley de inversión extranjera que abrió parte de la economía, recortó los impuestos en alrededor del 50% y dio flexibilidad a inversionistas para asociarse con empresas del Estado.
En 2017, el Estado firmó contratos con nuevas empresas valorados en más de US$2.000 millones.
Inauguró una zona especial de desarrollo al estilo de China en el puerto de Mariel, a unos 45 kilómetros al oeste de La Habana, con facilidades impositivas y aduaneras.