En los Juegos de Londres los gastos ya superan los 9.000 millones de libras esterlinas.
Sala de Inversión.com Ser el país organizador de unos juegos olimpicos, por cierto implica un desafío y una responsabilidad importante. La cantidad de recursos que están involucrados, sumado a las utilidades que por concepto de publicidad, turismo y venta de la transmisión televisiva no es menor.
Los Juegos de Londres 2012 no están alejados de esta realidad y los gastos ya superan los 9.000 millones de libras esterlinas. Si bien los costos son fáciles de estimar, los beneficios a menudo se trasladan en términos de valores blandos y del efecto multiplicador de la construcción de edificios. Aunque la prensa ha criticado el nivel de financiación pública requerido para albergar los Juegos Olímpicos en plena recesión, cabe argumentar que dicho acontecimiento ha servido para proporcionar un impulso keynesiano a la economía del Reino Unido cuando más lo necesitaba.
La construcción de la villa olímpica en el área este de Londres le ha brindado un buen empujón al sector de la construcción de Gran Bretaña. Un 95% de los contratos concedidos para la construcción de la villa fueron otorgados a constructoras con sede en Reino Unido, cuyo valor se aproxima a los 6.000 millones de libras.
Los números pintan bien, pero...Visa ha calculado parte del impacto económico que tendrá Londres 2012, donde el gasto global se estima en 508,4 millones de libras distribuidos entre los sectores de hotelería, minoristas, supermercados, sector alimentario y viajes. Además, las previsiones apuntan a un incremento neto de 1.140 millones de la producción económica en múltiples sectores con el propósito de responder a la demanda derivada de la inyección de gasto. Asimismo, se prevé que gran parte del aumento del gasto sea por parte de visitantes extranjeros y no del consumo interno. En última instancia, los hoteles y los minoristas de lujo sacarán un enorme provecho a dos semanas del arribo del aluvión de turistas a Londres. Por lo tanto, la ráfaga de visitantes olímpicos servirá para alejar a quienes normalmente viajan a Londres pero esta vez optarán por ir para la fecha en que se desarrolle el mayor acontecimiento deportivo del planeta. Habrá que ver quién se atreve a subir al metro en mitad del verano europeo y en plenas olimpíadas.
¿Cuál es el impacto real? Cuando pensamos en los JJ.OO, partimos de la base de que es sinónimo de boom económico masivo para la economía local. Sin embargo, los efectos son extremadamente reducidos. Por ejemplo, teniendo en cuenta los costos de Londres, que ascienden a 9.000 millones de libras, y esta cifra se comparara con el crecimiento anual de la economía del Reino Unido, como resultado dará una equivalencia de aproximadamente el 0,7% del PIB, un gasto que se contabiliza en unos 5 años y por lo tanto tiene una repercusión mínima en la economía británica.
Los estadios son malas inversiones. Son muchos los estudios elaborados para valorar los beneficios económicos y sociales que se derivan de la organización de macro-eventos tales como los Juegos Olímpicos. Si bien todos estos estudios se topan con dificultades al determinar el impacto directo de macro-eventos como los JJ.OO, dejaron en evidencia que la construcción de nuevos estadios y sedes son pésimas inversiones, ya que una vez que finalicen los Juegos pasarán a estar abandonados y con frecuencia el gobierno tendrá que gastar millones de dólares para su mantenimiento.
Para citar un ejemplo, la ciudad de Montreal tardó más de 30 años en pagar la enorme cantidad de 6.000 millones de dólares estadounidenses (en dólares a valor de hoy) que producto del excesivo gasto durante los Juegos de Montreal ‘76, con escasa recompensa más allá de un estado Olímpico obsoleto y que actualmente se encuentra e inutilizado.
Además, la investigación académica ha demostrado que, con los estadios y sedes en estado de abandono, habrá que sumarle las expectativas previas sobre el crecimiento del PIB y las repercusiones en materia económica una vez que finalicen los Juegos, algo que siempre supera ampliamente al impacto real.
Un ejemplo perfecto radica en el Mundial de fútbol de Qatar 2022, un acontecimiento en el que el país asiático gastará 70.000 millones de dólares en cinco nuevos estadios de vanguardia (dos de ellos ya fueron construidos) e infraestructuras... ¡70.000 millones de dólares! El costo por residente de Qatar roza los 35.000 dólares al tratarse de un país pequeño, con 2 millones de habitantes. ¿Se convertirá Qatar a partir de entonces en un nuevo centro turístico? Es muy probable que no. Siendo realistas, teniendo en cuenta el volumen de gasto, si Qatar obtiene un rendimiento sobre la inversión del 5% con la realización de la Copa del Mundo, requerirá seguidamente unos ingresos anuales adicionales procedentes de estas inversiones por 3.500 millones de dólares, algo que no es de esperar.
Beijing 2008. China gastó 40.000 millones de dólares en los cuatro años previos a los Juegos de Beijing 2008, es decir, alrededor del 0,3% del PIB anual de China. De esta cantidad, 2.000 millones de dólares fueron directamente destinados a estadios e instalaciones. Gran parte de la inversión estuvo vinculada a la productividad de la economía, en partidas como vivienda, carreteras, sistemas de tránsito e infraestructuras que poco tuvieron que ver con los Juegos. En gran parte de los estudios que se llevaron a cabo sobre los efectos de las JJ.OO., continúan los cuestionamientos en torno a cuáles son los beneficios que han dejado este evento para la economía global china. Los analistas se dividen en si los beneficios económicos arrojaron una enorme inversión o se se ha producido un enorme gasto. En su mayoría, los beneficios para China tuvieron su origen en un incremento de su imagen pública y de su poder blando.
Atenas 2004. Si bien es posible establecer una relación entre el elevado precio de los Juegos de Beijing y el costo de construcción de infraestructuras más avanzadas por parte de una economía en crecimiento, no puede afirmarse lo mismo de los Juegos de Atenas. El PIB de Grecia es alrededor de 1/15 del PIB del gigante asiático, por lo que el precio de los Juegos de 15.000 millones de dólares arrojó cerca del 7% del PIB en 2004, mucho más que en el caso de China en términos relativos. Aunque Atenas invirtió en infraestructura, los beneficios esta ciudad no fueron tantos en comparación con China, simplemente por el efecto relativo del dinero gastado en una población de 4 millones en Grecia, en comparación con los 17 millones de habitantes de Beijing. El hecho de que Atenas ya era una ciudad turística desarrollada, los posibles beneficios tras el evento desde el punto de vista turístico son cuestionables, algo que es más que probable que pueda aplicarse en el caso de Londres 2012.
Los macro-eventos como los Juegos Olímpicos son muy emocionantes para los ciudadanos y políticos, pero los costos económicos suelen superar a los beneficios económicos que suponen albergarlos; algo que no será diferente en el caso de Londres. No obstante, no está todo perdido para los ciudadanos y los inversores de Reino Unido, dado que los mercados locales de renta variable de los países anfitriones de los Juegos Olímpicos suelen tener resultados mucho mejores.