En particular, destaca que el uso de variables observables en la calibración de las reglas fiscales coadyuva a la transparencia en la rendición de cuentas de la política fiscal.
El Consejo Fiscal (CF) opinó que el nuevo Marco de Responsabilidad y Transparencia Fiscal, dado por el gobierno en el marco de las facultades legislativas que ostenta, presenta mejoras que facilitarán el seguimiento de la gestión de las finanzas públicas,
En particular, destaca que el uso de variables observables en la calibración de las reglas fiscales coadyuva a la transparencia en la rendición de cuentas de la política fiscal.
El gobierno emitió la semana pasada las nuevas reglas fiscales aprobadas mediante los Decretos Legislativos 1275 y 1276.
Asimismo, el CF considera que la regla de déficit fiscal junto a su convergencia planteada a 1% del PBI en el 2021, así como la regla que limita el tamaño de la deuda pública, promueven la sostenibilidad de dicha deuda.
Sin embargo, como contraparte, añade, la aplicación de las reglas macrofiscales puede incrementar la prociclicidad del gasto público, en particular en periodos en que se registren caídas en los ingresos fiscales.
Si el gasto público fluctúa con los ciclos de los ingresos fiscales, exacerba la volatilidad de la economía, aspecto que la política fiscal debe limitar, considera.
Por otro lado, el CF opina que las nuevas reglas fiscales aplicables a los gobiernos regionales y locales se encuentran más acordes con sus capacidades.
Asimismo, el CF resalta la importancia del saneamiento de la deuda de gobiernos subnacionales establecido en el nuevo marco fiscal y la introducción de gradualidad en la aplicación de las medidas correctivas.
Sin embargo, el CF cuestiona la exoneración del cumplimiento de las reglas fiscales y medidas correctivas a los gobiernos subnacionales con alta calificación crediticia, pues pueden generarse riesgos fiscales significativos.
Finalmente, el CF recomienda que, debido al historial de frecuentes modificaciones a las reglas macrofiscales, su diseño debe contemplar un horizonte de largo plazo y evitar sucesivos cambios, pues ellos no contribuyen a la predictibilidad de la política fiscal y, consecuentemente, tampoco a la estabilidad macrofiscal.