El potencial de inversión y comercio entre ambos países es en servicios, tecnología, agricultura, software, productos farmacéuticos y el sector automotor.
Costa Rica sigue interesada en promover sus negocios con India, una de las cuatro principales economías emergentes del mundo.
El potencial de inversión y comercio entre ambos países es en servicios, tecnología, agricultura, software, productos farmacéuticos y el sector automotor, destaca el portal LaRepublica.net.
Sin embargo, el objetivo de Costa Rica es afianzar una mayor relación con las potencias emergentes, conocidas como BRIC (Brasil, Rusia, India y China).
El primero en la lista fue China, el gigante asiático, con el cual ya negoció y aprobó un tratado de libre comercio. Ahora es el turno de la India.
Este año, Costa Rica comenzará una fase exploratoria de las oportunidades de comercio, inversión y cooperación con el país asiático.El fin será impulsar un eventual acuerdo comercial. Por ello representantes del Ministerio de Comercio Exterior, junto con empresarios, viajarán a la India en marzo próximo.
El producto interno bruto (PIB) de India será en 3,500 veces más grande que el costarricense que rondaría los $40,000 millones, según el Fondo Monetario Internacional. Además, India tiene una población de 1,200 millones de habitantes y la tica apenas llega a 4.3 millones. Sin embargo, el nivel de ingreso per cápita del costarricense es tres veces mayor al indio que es de $3.500.
El potencial comercial para Costa Rica en India estaría centrado en la industria farmacéutica, biotecnología, nanotecnología, desarrollo de software e ingeniería.
“India es un país emergente que ofrece grandes posibilidades en materia de comercio e inversión”, dijo Anabel González, ministra de Comercio Exterior y agregó que “India estaría muy interesada en tener una posición dominante en Costa Rica para sus compañías de servicios, por la cercanía con Estados Unidos”.
El contacto en la India promovería el desarrollo de un mercado poco explotado. Las exportaciones del país hacia India ascendieron a noviembre pasado a $23 millones, lo que significa una variación de $3 millones comparado con 2010.