De acuerdo con el resultado de la Encuesta Continua de Empleo, al tercer trimestre de 2012, el desempleo en personas de entre 15 y 24 años ascendió a un 23%.
Los jóvenes costarricenses de entre 15 y 24 años tienen más dificultades para encontrar empleo debido a que poseen una menor preparación académica y poca experiencia.
De acuerdo con el resultado de la Encuesta Continua de Empleo, al tercer trimestre de 2012, el desempleo en personas de entre 15 y 24 años ascendió a un 23%. Eso significa, según este estudio, efectuado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que cerca de 87.000 jóvenes buscan un trabajo.
La cifra cobra mayor dimensión al compararse con el resultado del desempleo nacional que es de un 10%; es decir que el desempleo juvenil dobla al total de la nación.
Aunque las cifras difieren un poco en la Encuesta Nacional de Hogares, un análisis realizado siempre por la INEC, en julio de 2012, la relación entre el desempleo juvenil y el nacional es bastante parecida a la encontrada por el estudio previamente citado.
En la Encuesta de Hogares, el desempleo para el sector de jóvenes asciende a un 18,4%, mientras que la cifra de país alcanza un 7,8%.
De acuerdo con el investigador de la Universidad de Costa Rica, Juan Diego Trejos, hay tres razones por las que el desempleo es mayor para jóvenes: “En primer lugar, porque en ese grupo se concentran los que buscan trabajo por primera vez. En segundo lugar, porque esa búsqueda del primer trabajo lo realizan personas que no solo no tienen experiencia alguna, sino que muchos tampoco disponen de una educación formal completa, por lo menos con la secundaria completa. En tercer lugar, porque si consiguen empleo, al ser los menos antiguos y con menos experiencia, son los más vulnerables a perder el empleo cuando las empresas requieren recortar.”
Según una encuesta realizada por Unimer para La Nación, realizada entre el 5 y el 11 de julio de 2012, un 96% de los muchachos de entre 15 y 17 años tienen secundaria incompleta o menos; y, un 54% de entre 18 y 21 años estaba en la misma condición que los primeros.
Olman Segura, ministro de Trabajo, expresó que las transnacionales abrieron una gama de posibilidades para los jóvenes, con énfasis en un segundo idioma.
Segura comentó que ya están trabajando en un proyecto de ley de formación dual para que los jóvenes sumen experiencia mientras se preparan y puedan ingresar al mercado laboral con mayor facilidad.
Esta iniciativa está desarrollándose en conjunto con la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
>Durante un seminario, el BID instó a los países a que establezcan agendas logísticas nacionales a fin de mejorar la coordinación de sus políticas y eliminar los obstáculos que afectan la capacidad de la región para competir en el mercado mundial.
La necesidad de más coordinación es particularmente apremiante porque la expansión del Canal de Panamá dará cabida a buques pospanamax que transportan 12.600 contenedores, frente a los 4.500 que cargan los actuales. Hoy día, solo dos países de la región pueden recibir buques pospanamax: la República Dominicana y las terminales de Panamá.
Nueva dinámica del transporte
Los buques pospanamax cambiarán la dinámica del transporte de carga y los puertos y las carreteras deberán ser capaces de descargar y desplazar de cargamentos mucho más voluminosos, y hacerlo con mayor rapidez y eficiencia.
“Las empresas pueden ser muy eficientes produciendo bienes a precios bajos, pero pierden sus ventajas competitivas en las ineficiencias en el embarque y transporte de esos bienes dentro del país”, dijo Alexandre Meira da Rosa, gerente del Sector de Infraestructura y Medio Ambiente del BID.
En la región, el transporte y la logística pueden representar desde el 20% hasta el 60% de los precios de los productos alimenticios entregados.
Es necesario el mejoramiento de la coordinación de los cruces fronterizos. Asimismo, los países deben solucionar problemas internos espinosos, como las leyes que protegen a las flotas nacionales prohibiendo que los camiones extranjeros transporten carga interna en sus viajes de regreso, algo que encarece el servicio para todos.