Según una experta de la UNAM, entre 10% y 15% del total de empleos generados en México corresponden a esta área, en la que se desempeñan principalmente jóvenes.
El trabajo virtual es cada vez más frecuente en México y alcanza entre 10% y 15% del total de empleos generados en México, y el porcentaje podría incrementarse con la incursión de los jóvenes a estos ambientes laborales, afirmó la profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juana Patlán Pérez.
En un comunicado que fue difundido este sábado por la máxima casa de estudios de México, la experta señaló que los jóvenes pueden ir hacia esta dirección, porque se han acostumbrado a utilizar la Internet y sus aplicaciones desde cualquier lugar, y precisamente es por ello que podría incrementarse el porcentaje.
"El llamado 'home office' se favorece a través del uso de Internet, las redes sociales y las telecomunicaciones, como la telefonía celular o el 'Skype', herramientas que contribuyen al desarrollo de actividades fuera de la empresa", explicó.
Asimismo, sugirió que esta práctica debe fomentarse desde las instituciones de educación superior, para que los egresados no tengan sólo la visión de tener un empleo tradicional, sino uno donde puedan desarrollar sus conocimientos profesionales, combinados con sus habilidades en el uso de la tecnología.
No obstante, el empleo de estas tecnologías también representa desventajas porque no se tiene contacto con la empresa, no existe un clima laboral, no hay convivencia, no hay pertenencia a una organización; tampoco se fomenta una labor en equipo, ni se participa en la toma de decisiones.
"Ello no afecta el rendimiento, pues un individuo productivo lo será en un entorno tradicional o virtual, pero sí puede incidir negativamente en tanto se trate de un actividad en equipo, o de retroalimentación, pues esta modalidad se realiza de manera virtual y eso implica aislamiento", explicó la experta.
En resumen --indicó Pérez-- un trabajador virtual debe ser autónomo, entusiasta, emprendedor, creativo, organizado, saber planear, tener autoconfianza, liderazgo e iniciativa.
"Las actividades idóneas para este tipo de trabajo son las que pueden realizar por obra determinada, de tipo intelectual, cuyo resultado se reporta por escrito, o aquellas susceptibles de medición, como consultorías, trabajos por proyectos y actividades que se pueden realizar desde cualquier lugar del país o del mundo", concluyó la especialista.