Fuentes de la UE dijeron a Reuters que autoridades francesas y alemanas mantuvieron discusiones sobre la posibilidad de crear un sistema en el que habría una zona euro más reducida e integrada y otro círculo más amplio.
Roma/ Berlín. La crisis política y económica que sacude a Italia aumentaba este jueves el temor a una división en la zona euro, mientras Europa asumía que no podría rescatar a la tercera mayor economía del continente, cuyos costos de financiamiento se mantenían a niveles casi insostenibles.
Fuentes de la UE dijeron a Reuters que autoridades francesas y alemanas mantuvieron discusiones sobre la posibilidad de crear un sistema en el que habría una zona euro más reducida e integrada y otro círculo más amplio.
Las discusiones, aún en el terreno teórico, se han concentrado en cómo evitar que la zona euro se desintegre. Esta estrategia implicaría políticas comunes más estrictas, algunas de las cuales ciertos miembros no estarían dispuestos a aceptar.
Un portavoz del gobierno alemán negó este jueves que Berlín estuviera impulsando la idea de una zona euro más reducida.
Las acciones en Asia caían más del 3% tras bajas similares en Wall Street y en Europa, en un reflejo de la poca confianza en una solución a la crisis.
Las primas de riesgo de todos los bonos soberanos de los países del sur de Europa seguían subiendo el jueves. No obstante, los rendimientos de la deuda italiana recibían un respiro y se estabilizaban en torno al 7% después de que Roma pagó menos de lo que se temía en una subasta de letras del Tesoro.
La crisis llevó al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, a advertir sobre el peligro de una división en la zona euro.
"No puede haber paz y prosperidad en el Norte o en el Oeste de Europa si no hay paz y prosperidad en el Sur y el Este", afirmó Barroso.
La canciller alemana, Angela Merkel, intervino con un llamado a la acción, al decir que la situación en Europa era tan "desagradable" que se requieren profundas reformas estructurales con rapidez, advirtiendo que el resto del mundo no aguardaría. "Esto significará más Europa, no menos Europa", dijo en una conferencia en Berlín.
La canciller llamó a realizar cambios en los tratados de la UE luego de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que una Europa de dos velocidades era el modelo para el futuro -con la zona euro moviéndose más rápido que el bloque de 27 países-.
"Es hora de un avance hacia una nueva Europa", dijo Merkel. "Una comunidad que diga, a pesar de lo que pase en el resto del mundo la comunidad nunca más podrá cambiar sus reglas básicas, esa comunidad simplemente no puede sobrevivir", agregó.
Dudas en Italia. El Banco Central Europeo, el único bastión efectivo contra los ataques de los mercados, intervino para comprar bonos italianos en grandes cantidades pero sigue reacio a ir más allá.
El economista jefe del BCE, Juergen Stark, encarna esta reticencia. "No somos el prestamista de última instancia y no aconsejo a los gobiernos europeos que pidan al BCE que se vuelva un prestamista de último recurso", dijo el economista en una conferencia en Francfort.
Un funcionario de la zona euro dijo que el bloque no planeaba rescatar a Italia, que es considerada una economía demasiado grande como para ser ayudada por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
"Una asistencia financiera no está en los planes", dijo el funcionario, agregando que el bloque ni siquiera está considerando extender una línea de crédito precautoria para Roma.
En Italia, que reemplazó a Grecia como epicentro de la crisis, los políticos del partido del saliente primer ministro Silvio Berlusconi parecían estar pensando dos veces sobre su llamado a elecciones.
Tras perder su mayoría parlamentaria, Berlusconi anunció que renunciará tras la implementación de las reformas económicas demandas por la UE.
Sin embargo, Fabrizio Cicchitto, jefe de la bancada parlamentaria del partido PDL de Berlusconi, dijo que su agrupación estaba considerando ahora apoyar un gobierno de unidad liderado por el ex comisario europeo Mario Monti, junto con la opción de elecciones anticipadas.
En Grecia, se anunciaría el nuevo gobierno el viernes, el cual sería encabezado por el ex vicepresidente del BCE Lucas Papademos, según la televisión estatal.