La iniciativa pretende dificultar la venta de la participación que el Estado adquirió en decenas de empresas argentinas durante el mandato de Fernández, que en diciembre se verá obligada a dejar el poder.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció este jueves un proyecto de ley para impedir que futuros mandatarios privaticen activos del Estado sin la autorización del Parlamento, dos meses antes de unos comicios que llevarían al poder a un político más amigable con los mercados.
La iniciativa pretende dificultar la venta de la participación que el Estado adquirió en decenas de empresas argentinas durante el mandato de Fernández, que en diciembre se verá obligada a dejar el poder en manos del oficialista Daniel Scioli o del opositor Mauricio Macri.
Con pasado empresarial, ambos candidatos son considerados políticos moderados y proclives a evitar las fuertes regulaciones a la economía que Fernández ha aplicado en sus ocho años de gestión y a las que también recurrió previamente su fallecido esposo Néstor Kirchner.
"Es muy importante que esto (el proyecto de ley) se discuta y se debata en el Parlamento, y sea un reaseguro para que nadie más pueda disponer alegremente del patrimonio de los argentinos", señaló Fernández durante un discurso transmitido por televisión.
Acciones de decenas de importantes compañías pasaron a manos públicas en el 2008, cuando se estatizaron por ley las administradoras privadas de jubilaciones y pensiones, que tenían en sus manos jugosas participaciones en empresas de diferentes rubros.
El Banco Galicia, la alimenticia Molinos Río de la Plata, la siderúrgica Siderar y la mediática Clarín son algunas de las firmas en las que el Estado posee acciones que, si se aprueba el proyecto, no podrán ser vendidas sin el voto favorable de las dos terceras partes del Congreso.
Como Fernández actualmente cuenta con la mayoría en ambas cámaras del Congreso si se contabiliza a sus aliados, se prevé que el proyecto, que también crea una agencia para centralizar el control de las acciones estatales, sea aprobado sin grandes inconvenientes.
Aunque las encuestas marcan una ventaja del oficialista Scioli para los comicios de octubre, el opositor Macri podría imponerse en caso de alcanzar un balotaje, que se realizaría en noviembre.
Gane quien gane la presidencia, los sondeos muestran que ningún partido controlará el Congreso a partir de diciembre, por lo que difícilmente podrían aprobarse eventuales ventas de acciones estatales.
Fernández advirtió que busca evitar que en Argentina suceda lo mismo que en Grecia, que en plena crisis se ha visto obligada a vender parte de sus activos para acceder a un programa internacional de rescate financiero impulsado por Alemania.
El primer ministro griego Alexis "Tsipras se va, pero la que se quedó con 14 aeropuertos fue Alemania, de Grecia, porque comenzaron los procesos de privatización (...) Porque no queremos que esto suceda en Argentina, vamos a enviar al Congreso esta ley", afirmó la mandataria.