Las autoridades, sin embargo, estarían planeando imponer limitaciones desde el primero de junio a objeto de fortalecer a la industria nacional del sector.
Refiriendose por primera vez públicamente al tema, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández descartó la existencia de alguna clase de restricción sobre la importación de alimentos a su país, durante su visita a Madrid para participar de la cumbre de mandatarios de la Unión Europea y América Latina.
Si bien no se ha oficializado ninguna medida, existen temores entre los importadores y supermercadistas que desde el 1º de junio se oficialicen las trabas tendientes a proteger y fortalecetr la industria de alimentos argentina.
El tema de las barreras a la importación de alimentos comenzó con las directivas dadas por el secretario de Comercio argentino a empresarios, diciendo que se acababan las compras de productos alimenticios que eran también producidos en nuestro país.
Después de que la aduana impidiera, hacia el final de la semana anterior, el ingreso de seis camiones con mercadería proveniente de Brasil, los empresarios redoblaron la alerta sobre el tema. Esos embarques fueron retenidos durante tres días a la espera de la aprobación de la Secretaría que comanda Guillermo Moreno. Finalmente, los camiones fueron liberados.
Para hoy se esperan reuniones diversas de circulos gremiales ligados a la importación para analizar la situación, aunque fuentes del sector aclararon que la medida adoptada seguramente no va a afectar la oferta de productos al consumidor, ya que los alimentos importados representan solo entre el 3% y el 5% de la oferta total de productos, según Clarin.