Fernández inauguró en la localidad bonaerense de Avellaneda una fábrica de heladeras SIAM, emblemática empresa de Argentina dedicada a la producción de electrodomésticos.

Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández, llamó a empresarios, trabajadores y funcionarios a "sostener el modelo industrialista" en el país, y solicitó "una clase trabajadora diferente" con demandas que permitan darle "sustentabilidad".

Fernández inauguró en la localidad bonaerense de Avellaneda una fábrica de heladeras SIAM, emblemática empresa de Argentina dedicada a la producción de electrodomésticos.

Fundada en 1911, SIAM fue un icono de la industria argentina tras ser en los años 40 la fábrica metalmecánica más grande de Suramérica, pero fue desmembrada en la década de 1980 y vendida a los grupos empresarios privados Techint, Perez Companc y Aurora.

De la antigua empresa SIAM-Di Tella, quedó entonces una fábrica de caños controlada por Techint y la planta de Avellaneda, que produce electrodomésticos y funcionó como cooperativa.

Fernández resaltó la recuperación de SIAM y, tras compararla con la crítica situación de Argentina en 2003, aseguró que "la fábrica no estaba deteriorada, estaba en ruinas".

Además, la mandataria resaltó varias veces la importancia de una "concordia entre el capital y el trabajo".

En vísperas del Día del Trabajador, la presidenta pidió "una clase trabajadora diferente" con "demandas que permitan darle sustentabilidad" al "modelo industrialista" que, aseguró, "aumentó exponencialmente el producto bruto industrial durante la última década" en el país suramericano.

Finalmente, remarcó que "la productividad no está solamente vinculada al esfuerzo del trabajador sino también a la inversión en tecnología que hagan los empresarios".