En México, un operador citó un rango de 20,15 a 20,75 pesos por dólar en los próximos días. Esto, después de que el banco central elevó en 50 puntos básicos la tasa de interés de referencia.

Las monedas latinoamericanas continuarían sujetas a pérdidas esta semana, incluso a pesar de que las autoridades de México y Brasil comenzaron a actuar para moderar la corriente de bajas que desató la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

En México, un operador citó un rango de 20,15 a 20,75 pesos por dólar en los próximos días. Esto, después de que el banco central elevó en 50 puntos básicos la tasa de interés de referencia en un encuentro programado, llevándola al 5,25% para contrarrestar el desplome de la moneda.

El peso se estabilizó, aunque sigue débil. El escepticismo está latente entre cambistas que ven nuevas caídas en los meses por venir, contenidas sólo en parte por eventuales ajustes de la tasa de Banxico, el organismo monetario, más fuertes de los que aplicaría la Reserva Federal estadounidense.

"Esperamos en 2017 (...) un tipo de cambio de cierre de año de 22 pesos por dólar, y una tasa de referencia de Banxico de 6,75%. Banxico subiría 50 puntos básicos en diciembre y la Fed 25 puntos básicos", dijo un reporte de la casa de bolsa Finamex.

La inestabilidad podría renovarse esta semana luego de que Trump nombró a tres conservadores de línea dura en puestos de seguridad nacional y orden público, lo que encamina a la nueva administración estadounidense a hacer valer su promesa de una relación diplomática más fría con México.

En Brasil, "la presión sobre los mercados locales tiende a regresar", dijo la firma de corretaje Guide en un informe para sus clientes. "Por ahora, es difícil esperar una reducción fuerte de la percepción de riesgo-país". Esto se debe a temas internos, que se suman al efecto de la victoria de Trump.

El real acumula una caída de casi el 6 por ciento desde el inicio de noviembre, como reflejo de la preocupación de los inversores por la lentitud de algunas de las reformas para enderezar las cuentas públicas. El Banco Central reactivó un programa de swaps cambiarios para contener el descenso.

En Argentina también se prevé una ligera tendencia bajista del peso en el corto plazo como resultado del recorte del costo del crédito por parte del organismo monetario. Operadores anticipan que la moneda local caiga levemente hacia la zona de 15,55 unidades por dólar.

Por otra parte, la plaza financiera de Buenos Aires permanece atenta a los resultados parciales que reportará el Gobierno sobre una gigantesca amnistía fiscal. Y en Chile, un operador vio al peso negociándose entre 673 y 683 por dólar, con tendencia a la baja.