Wisudhi, que dirigió a la delegación tailandesa en la inauguración del BAII, elogió el papel que juega el banco en la promoción de la reducción de la desigualdad y del crecimiento inclusivo para la región.
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) promoverá considerablemente una conectividad más estrecha y más oportunidades de inversión para numerosos países, sobre todo para aquellos socios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, siglas en inglés) con limitada capacidad financiera, afirmó el ministro adjunto de Finanzas de Tailandia, Wisudhi Srisuphan.
Wisudhi, que dirigió a la delegación tailandesa en la inauguración del BAII, elogió el papel que juega el banco en la promoción de la reducción de la desigualdad y del crecimiento inclusivo para la región.
"Una logística débil y redes de energía insuficientes y poco fiables crean costes innecesarios para los negocios locales y los ciudadanos de los países del sudeste asiático, y los Gobiernos de esta región esperan que el BAII pueda ayudarles a superar dichos obstáculos y a mejorar la productividad y la calidad de vida de su ciudadanía", enfatizó el ministro adjunto en una entrevista exclusiva con Xinhua.
Tailandia, manifestó, no solo espera obtener apoyo del banco, sino que desea corresponder a dicho respaldo.
El país se cuenta entre los 57 miembros fundadores del AIIB, para el que el Gabinete aprobó el pasado mayo un plan de inversiones a cinco años por valor de casi 10.000 millones de bahts (unos US$280 millones estadounidenses), explicó Wisudhi, y añadió que se prevé que el próximo junio sea ratificado por su Asamblea Legislativa Nacional.
Según los medios locales, para mantener su estatus de inversionista dentro del BAII, Tailandia debe invertir por lo menos 47.240 millones de bahts, de forma que el citado plan de aportar 10.000 millones de baths sería solo el capital inicial de la inversión.
El ministro adjunto de Finanzas es optimista sobre la posible colaboración entre el BAII y otros bancos multilaterales de desarrollo. Afirmó que el BAII puede funcionar de manera complementaria con las entidades ya existentes a fin de financiar y prestar asistencia conjuntamente a los países.
Además, admitió que existe una enorme brecha por salvar en materia de infraestructuras y, a la vez, un gran espacio de colaboración para la comunidad asiática.
"El éxito del BAII depende de las mejores prácticas y de la transparencia", aseguró, y sugirió que el banco debería conceder importancia a los proyectos transfronterizos y plurinacionales con el fin de impulsar aún más el desarrollo integral, los beneficios mutuos y la prosperidad de toda la región.