La nación andina había acordado con la petrolera un cronograma de pagos hasta abril, como parte de la indemnización que le ordenó cancelar un tribunal arbitral adscrito al Banco Mundial por retirar la concesión a Occidental en mayo del 2006.
Ecuador pagará en junio a la petrolera Occidental el último tramo de una deuda por unos US$980 millones, dijo este martes el presidente Rafael Correa, al afirmar que el país honrará todos sus compromisos pese al impacto de la caída del precio del crudo y el devastador terremoto del mes pasado.
La nación andina había acordado con la petrolera un cronograma de pagos hasta abril, como parte de la indemnización que le ordenó cancelar un tribunal arbitral adscrito al Banco Mundial por retirar la concesión a Occidental en mayo del 2006.
"El pago a Oxy, que se terminará de cancelar el próximo mes, equivale a una caída adicional de US$12 por barril de petróleo durante un año", dijo Correa en su último informe anual de labores ante la Asamblea Nacional.
El litigio con Occidental comenzó en el 2006 tras el retiro de la concesión a la petrolera, a la que Ecuador acusó de haber transferido derechos de su contrato a terceros sin la autorización de autoridades locales.
El socio más pequeño de la OPEP dejó de recibir en el primer trimestre unos 1.240 millones de dólares por los bajos precios del crudo, a lo que se suman las pérdidas por el terremoto que según cálculos preliminares del propio Correa podrían sumar unos 3.000 millones de dólares.
En el 2016 "las cosas empeoraron", enfatizó el mandatario refiriéndose a la dolarizada economía del país.
Correa también se comprometió a pagar a los proveedores de las entidades públicas en diferentes áreas con quienes reveló el Estado mantiene atrasos en las cuentas, sin especificar montos ni plazos.
"Les ofrecemos las disculpas del caso. Tengan la seguridad de que honraremos todos los pagos por sus obras, bienes y servicios", aseguró.
"Este último año será administrar la crisis del terremoto más los problemas económicos que ya veníamos arrastrando. Seremos aún mejor Gobierno en las dificultades", agregó Correa, quien dejará el poder en el 2017 con un fuerte desgaste en su nivel de aprobación, según encuestas independientes.
El Gobierno comenzará en las próximas semanas la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril que dejó más de 660 muertos, cerca de 29.000 personas albergadas y unas 7.000 edificaciones destruidas.