Del número mencionado, 944 solicitudes fueron de renegociación, 1.175 liquidaciones de bienes de personas, 53 reorganizaciones de empresas y 701 liquidaciones de empresas.
Durante el año 2016 se acogieron 2.873 procedimientos concursales de la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento – más conocida como la Ley de Quiebra-, aumentando en un 89% las cifras respecto al año 2015.
Del número mencionado, 944 solicitudes fueron de renegociación, 1.175 liquidaciones de bienes de personas, 53 reorganizaciones de empresas y 701 liquidaciones de empresas.
Lo anterior, es parte de las estadísticas que maneja la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) y que fueron detalladas por el superintendente, Hugo Sánchez Ramírez, en su primera cuenta pública participativa a objeto de iniciar un proceso de comparación de índices anuales.
En la instancia también se detalló que, en los doce meses, más de 22 mil personas fueron atendidas de manera presencial por solicitudes de información sobre esta ley. De éstas, un 54% se realizaron en la región Metropolitana y 46% en el resto del país.
“La ley ha permitido que tanto personas y empresas, que por distintas circunstancias vivieron dificultades económicas, hayan podido resolver su situación de insolvencia aDe las 944 renegociaciones, un 60% correspondieron a hombres y un 40% a mujeres. En cuanto a las edades de las personas que renegociaron, la mayor participación se dio en el grupo que fluctúa entre los 30 y 44 años; el monto promedio del pasivo de las personas que accedieron al procedimiento fue de 25,4 millones de pesos y con un tramo de ingreso promedio entre 250 y 500 mil pesos.
Cabe destacar que los Procedimientos de Renegociación aumentaron en un 6% respecto del año 2015. En el 2016, de los 901 procedimientos culminados, el tiempo de tramitación promedio fue de 72 días.
Cabe señalar, que una vez terminado el procedimiento de Renegociación, las personas pueden solicitar la modificación o eliminación del registro de sus deudas renegociadas o extinguidas al Boletín Comercial o DICOM.
Por otro lado, de las 1.175 personas que participaron en un Procedimiento Concursal de Liquidación de Bienes durante el 2016, 755 (64,3%) correspondió a hombres y 420 (35,7%) a mujeres, cuya mayor concentración se dio en el tramo etario que fluctúa entre los 30 y 44 años de edad.
Los procedimientos finalizados de Liquidación de Bienes se realizaron en 259 días promedio de tramitación.
Empresa Deudora. Respecto a los procedimientos de empresas, las Reorganizaciones aumentaron un 18% respecto al año 2015, mientras que las Liquidaciones de Empresas se incrementaron en un 131%.
Por otro lado, las empresas que optaron por la Reorganización fueron, en su mayoría, del rubro económico de la “Construcción” (34%), “Comercio al por mayor y al por menor” (21%) e Industrias No Metálicas (17%). En cuanto al tamaño de estas empresas, se constató que la mayor parte de éstas correspondieron a grandes empresas (49%), seguido de medianas empresas (36%), pequeñas empresas (9%) y microempresas (6%).
Durante el año pasado, 53 empresas se acogieron a la Reorganización (68% RM y 32% regiones) y 33 procesos se finalizaron en un tiempo promedio de tramitación de 100 días. En cambio, las empresas que optaron por la Liquidación eran en su mayoría del rubro económico de “Comercio al por mayor y al por menor” (33%), “Construcción” (18%) e Industrias No Metálicas (10%). En cuanto al tamaño de estas empresas, la mayor parte correspondió a pequeñas empresas (33%), microempresas (29%), medianas empresas (23%) y grandes empresas (15%).
En la misma línea se destaca que de los 113 procedimientos terminados durante el 2016, estos se realizaron en un promedio de tramitación de 293 días.
“En este sentido, cabe mencionar que, el aumento exponencial de estos procedimientos concursales se debe a que las empresas, gracias a los beneficios de la normativa, han preferido enfrentar su situación de iliquidez y utilizar las vías formales de solución”, expresó el Superintendente, Hugo Sánchez.
Desafíos. Para este 2017, “tenemos nuevos desafíos y nos enfocaremos- entre los temas estratégicos- en fortalecer el proceso de atención hacia la ciudadanía y nuestra presencia en cada una de las regiones del país, ampliando así nuestra cobertura. Asimismo, aplicaremos una fiscalización basada en riesgos, a objeto de aprovechar al máximo los recursos humanos, financieros y técnicos disponibles”, indicó la autoridad de la Superir.
Finalmente, “nuestro compromiso es seguir cumpliendo con las expectativas de quienes han creído en nosotros y de esta forma lograr que nuestra institución siga siendo un servicio público de excelencia, cada vez más eficaz y eficiente en el logro de sus objetivos”, puntualizó.