"Con tal dinámica económica el empleo crecería 1,7% anual, creándose en promedio 275.000 puestos de trabajo por año", manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP- CCL en la presentación del INFOSIE 2016.
En un escenario optimista, pero plausible a mediano plazo, Perú puede generar más de 1,6 millones de empleo al 2021 si crece sostenidamente a tasas promedio de 7% anual, indicó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima.
"Con tal dinámica económica el empleo crecería 1,7% anual, creándose en promedio 275.000 puestos de trabajo por año", manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP- CCL en la presentación del INFOSIE 2016.
Asimismo precisó que con este crecimiento del empleo y de producción también tendría un impacto significativo en la pobreza reduciéndola a 6%.
Bajo este escenario descrito el Perú alcanzaría en el 2021 un PIB per cápita de US$17.709 (en términos de paridad de poder de compra, ppc.), es decir, casi 70% del que corresponde a un país desarrollado.
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"El próximo quinquenio tendrá un nuevo gobierno, por ello el desafío a futuro es lograr un alto crecimiento sostenido pues es la única forma eficaz de generar empleo adecuado, subir los ingresos y reducir la pobreza. En definitiva, podríamos alcanzar un mayor nivel de desarrollo y bienestar cercano al de un país del primer mundo", indicó Peñaranda.
El economista menciona que si el Perú lograra alcanzar y sostener en promedio hasta el 2021 una tasa de crecimiento de 5% (4,5% es la tasa potencial actual) significaría para el país alrededor de 1,2 millones de empleos, un incremento de 1,18% por año.
Además se obtendrían resultados importantes en términos de lucha contra la pobreza, reduciéndola al 15,4%. Así también el PBI per cápita alcanzaría los US$15.518, que significa casi el 60% de un país del primer mundo.
"Los escenarios de 5% y 7% anual son optimistas, pero posibles sobretodo el primero. Para enfrentar este reto se requiere fortalecer los cimientos del crecimiento: estabilidad macroeconómica e institucionalidad; así como impulsar los motores del mismo: inversión, productividad y exportaciones", anotó finalmente César Peñaranda.
