Esa cartera "constituye un aspecto esencial en el proceso de atracción del capital foráneo", indicó el vicepresidente y ministro de Economía, Marino Murillo.
La Habana. El gobierno de Cuba ha aprobado una "cartera de oportunidades para la inversión extranjera", donde ofrece al capital foráneo 246 proyectos en diversos sectores económicos, con un monto conjunto estimado en más de US$8.000 millones, informó la prensa oficial.
Esa cartera "constituye un aspecto esencial en el proceso de atracción del capital foráneo", indicó el vicepresidente y ministro de Economía, Marino Murillo, en la última reunión del Consejo de Ministros que se celebró el pasado viernes bajo la presidencia de Raúl Castro y de la que no se ha informado hasta este lunes.
Los cerca de 250 proyectos que integran la cartera abarcan sectores como la agroalimentación, la construcción, la industria farmacéutica y biotecnológica o las energías renovables, entre otros, y están pensados para desarrollarse en todas las provincias cubanas.
Se trata de un conjunto de iniciativas que precisarían de una inversión total de US$8.710 millones.
Cuba presentará esta cartera de proyectos para inversores extranjeros en la próxima Feria de La Habana (Fihav 2014), considerada la principal bolsa internacional de negocios en la isla que se celebrará entre el 2 y el 8 de noviembre con la participación de empresas de más de 60 países.
Esta nueva edición de la Fihav estará enfocada en la inversión extranjera, después de que Cuba aprobara el pasado marzo una nueva ley que regula este sector como parte de las reformas emprendidas en la isla para "actualizar" su maltrecha economía.
La isla comunista necesita entre US$2.000 y US$2.500 millones anuales para hacer sostenible su modelo y sus reformas, según el gobierno cubano.
Con el triunfo en 1959 de la revolución que lideró Fidel Castro, Cuba nacionalizó las inversiones extranjeras si bien a mediados de los años 80 del siglo pasado comenzó a abrirse a los capitales externos en algunos sectores.
En los noventa, la isla profundizó en esa opción por la grave crisis económica del "Periodo Especial" que padeció el país con el derrumbe de la Unión Soviética, su principal sostén hasta ese momento.
Además de esa cartera de inversiones, el Gobierno de Cuba aprobó además en su última reunión una nueva política sobre la dinámica demográfica de la isla, donde el creciente envejecimiento poblacional es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el país.
Las causas de ese envejecimiento de la población son "los bajos niveles de fecundidad, el incremento de la esperanza de vida, y el saldo migratorio externo".
Esa nueva política demográfica tendrá como uno de sus objetivos estimular la fecundidad, para lo que se aplicarán "políticas fiscales y de precios que favorezcan la natalidad y la atención de los adultos mayores", sin precisar más detalles.
En la reunión del pasado viernes, el ejecutivo dio luz verde también al nuevo Plan General de Ordenamiento Urbano de Santiago de Cuba -la segunda ciudad del país- ante el impacto y los cambios que sufrió a consecuencia del devastador huracán Sandy en 2012.
Dos años después del azote de ese ciclón, que produjo daños en esa zona cuantificados en 4.700 millones de dólares, solo se ha solucionado el 56 por ciento de las afectaciones, según datos divulgados por medios oficiales.