El país está expandiendo el sector privado como parte de un reciente plan de más de 300 reformas económicas para modernizar su sistema socialista instalado hace medio siglo.
La Habana. Cuba rebajará algunas cuotas impositivas que pagan sus emprendedores, informó el martes un medio local, en otro paso del Gobierno de Raúl Castro para reanimar un sector restringido por décadas.
Cuba está expandiendo el sector privado como parte de un reciente plan de más de 300 reformas económicas para modernizar su sistema socialista instalado hace medio siglo. Unos 346.000 cubanos trabajan por cuenta propia en más de 180 labores, desde 143.000 que lo hacían hasta entonces.
La recaudación de impuestos es clave para el Gobierno, que lo percibe como una fuente adicional de ingresos a su frágil economía.
"Se rebajarán las cuotas impositivas por concepto de ingresos personales en otro grupo de actividades y se revisan los impuestos que pagan los trabajadores contratados, con el objetivo de ofrecerles mejores facilidades financieras", dijo la televisión aludiendo a una reunión de los parlamentarios.
La televisión no aclaró cuándo se producirían las rebajas de los impuestos ni en qué labores sería aplicada la medida, pero dijo que también se reducirá el precio para el arriendo de locales estatales a los nuevos emprendedores.
Algunos emprendedores consultados en el pasado se han quejado de los altos impuestos, incluso en ocasiones han cancelado las licencias para trabajar por su cuenta ante la imposibilidad de pagar a tiempo.
El Gobierno cubano ha dicho que marcha "sin prisa pero sin pausa" en el plan de reformas que incluye la reducción de más de un millón de empleos estatales, y ha dicho que irá rectificando sobre la marcha las trabas que dificulten el emprendimiento privado.
En mayo pasado, por ejemplo, el Gobierno exoneró de impuestos en el 2011 a emprendedores que contrataron hasta cinco empleados y rebajó o suspendió cuotas para labores privadas como el alquiler de habitaciones y viviendas y algunos servicios de transporte.
Cuba diseñó su política fiscal en 1994, la que contiene 11 impuestos que van desde las ventas, utilidades, ingresos personales, hasta uso de fuerza laboral, transporte y transmisión de bienes y herencias.
Medios locales han advertido recientemente que quienes no cumplan con las obligaciones estarían sujetos a sanciones financieras o penales, en medio de una campaña por fortalecer la disciplina fiscal.