En los últimos meses, el gobierno ha abierto unas 80 "tiendas en dólares" en las que se venden productos como electrodomésticos y repuestos para automóviles, que debe adquirir en el extranjero en divisas.
La Habana. El gobierno de Cuba anunció que comenzará a vender este mes automóviles en divisas en lugar de en pesos convertibles, mientras continúa con la dolarización de parte de su sector minorista.
La ineficiente economía estatal del país está atravesando una crisis de liquidez por la implosión de la economía de su aliada Venezuela y el endurecimiento del embargo comercial bajo la presidencia del estadounidense Donald Trump.
En los últimos meses, el gobierno ha abierto unas 80 "tiendas en dólares" en las que se venden productos como electrodomésticos y repuestos para automóviles, que debe adquirir en el extranjero en divisas.
Hasta entonces, el Estado -que tiene controla el sector minorista- vendía estos bienes en pesos convertibles locales, que según dice es equivalente al dólar, pero carece de valor en el extranjero. Las divisas no eran consideradas medios legales de compra en Cuba desde 2004.
Iset Maritza Vázquez Brizuela, vicepresidenta primera de la mayor corporación comercial del país, CIMEX, dijo este jueves en una mesa redonda en la televisión estatal que el país seguirá abriendo más tiendas en dólares este año.
Según afirmó, algunas tiendas ampliarán también el rango de productos que venden, para incluir por ejemplo generadores eléctricos, sistemas de seguridad y calentadores.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, dijo en el programa televisivo que los automóviles serán vendidos ahora en divisas.
La ministra de Finanzas, Meisi Bolaños Weiss, indicó que habrá un descuento del 10% en el precio actual en pesos convertibles, aunque eso significa que seguirán teniendo un alto sobreprecio, ya que en la actualidad es de un 400% o más.
Por esta razón, es improbable que los autos modernos acaben desplazando pronto a los vetustos Chevys de los años 50 y los Lada de tiempos de la Unión Soviética, cuya presencia seguirá dominando las calles cubanas.
Los beneficios seguirán siendo destinados a un fondo para mejorar el atribulado sistema de transporte público de Cuba, señaló.
Las tiendas cubanas seguirán vendiendo alimentos y productos básicos para el hogar en pesos convertibles o en su otra moneda, el peso local.