Pasar al contenido principal

ES / EN

Cubanos imaginan futuro como pequeños empresarios
Viernes, Septiembre 24, 2010 - 17:13

Tras leer los detalles publicados en el diario oficial Granma, muchos tejían planes de montar pequeños negocios privados. Un ejemplo: Armando Jiménez, un albañil que hasta ahora trabajaba para el Estado, quiere montar una pequeña empresa de reparación de viviendas.

La Habana. La nueva clase empresarial que emergerá enCuba incluirá albañiles, carpinteros y jardineros, pero tambiénnegocios menos tradicionales como cuidadores de baños, forradores debotones y hasta cartománticos.

Esos son algunosde los oficios que los cubanos examinaron el viernes entre las 178actividades que el presidente Raúl Castro autorizará desde octubre, enun intento por dinamizar el pequeño sector privado en la isla de gobierno comunista.

Tras leer los detalles publicados en el diario oficial Granma, muchos tejían planes de montar pequeños negocios privados.

ArmandoJiménez, un albañil que hasta ahora trabajaba para el Estado, quierepor ejemplo montar una pequeña empresa de reparación de viviendas,aprovechando la posibilidad hasta ahora impensable de contratarempleados.

"Este será un nuevo espacio paratrabajar limpio, sin problemas. Pero depende de cómo serán lasregulaciones para el pago de impuestos", dijo a Reuters.

Granmano dijo a cuánto ascenderán los impuestos, pero según un documento delgobernante Partido Comunista filtrado a los medios rondarían 35% de los ingresos brutos.

"Hay criteriosdivergentes. Unos están satisfechos para poder legalizar lo que hastaahora habían hecho por la izquierda. Otros tienen dudas y preocupaciónpor los impuestos que tendrían que pagar", dijo Alberto Martínez, queredondea su jubilación vendiendo caramelos en la puerta de un hospitalde La Habana.

Castro busca triplicar así unsector privado que emplea a unas 143.000 personas para absorber a los500.000 empleados públicos que planea despedir en los próximos seismeses, en una drástica medida para reducir los costos del Estado.

"Lasnuevas licencias le dan paso a la gente que se esfuerza en impulsar sueconomía personal y es una opción para los que quedarán desempleados enbreve", dijo Ricardo Calderín, un reparador de cocinas que pescaba enel paseo marítimo de La Habana.

El presidente hadescrito su plan como una "actualización" del modelo socialistainstalado en Cuba desde hace medio siglo por su hermano Fidel Castro,separado desde hace cuatro años del poder por una enfermedad.

Laapertura al sector privado parece ir más allá de un limitadoexperimento realizado a mediados de la década de 1990 cuando laeconomía cubana tocó fondo tras la desaparición de la Unión Soviética,su benefactor.

Esta vez, por ejemplo, los cubanospodrán montar pequeños restaurantes de hasta 20 sillas -casi el dobleque hasta ahora- e incluso alquilar viviendas.

"Heestado esperando que abran nuevas licencias. Lo mío es rentar ahora'autorizadamente' el apartamento de mi hermano que vive en Alemania conpermiso del gobierno", dijo René Pérez, un técnico químico de 32 años.

Alautorizar los negocios, el gobierno espera regularizar la vastaeconomía sumergida de Cuba. Muchas personas ya alquilan habitaciones oviviendas enteras por debajo de la mesa.

Y muchoscubanos consultados el viernes dicen estar dispuestos a subirse alvehículo de las reformas con negocios como ofrecer masajes, venderflores, fabricar alimentos, trabajar como electricistas, manicuras,mecánicos y niñeras.

Autores

Reuters