Los ministros de Comercio no tenían expectativas de lograr grandes reformas en el encuentro realizado en Argentina, pero incluso los pocos temas sobre la mesa, quedaron truncos.
Buenos Aires. La reunión bianual de la Organización Mundial de Comercio (OMC) finalizó el miércoles sin que se alcanzaran acuerdos, después de críticas de Estados Unidos y vetos de varios miembros, lo que alimenta las dudas sobre la capacidad del organismo para ordenar las crecientes disputas sobre intercambio global.
Los ministros de Comercio no tenían expectativas de lograr grandes reformas en el encuentro realizado en Argentina, pero incluso los pocos temas sobre la mesa, como los subsidios a la pesca ilegal y el comercio electrónico, quedaron truncos.
“No hemos alcanzado ningún acuerdo multilateral”, dijo en una rueda de prensa la comisaria de Comercio en la Comisión Europea, Cecilia Malmstrom. “Los miembros ni siquiera pueden acordar dejar de subsidiar a la pesca ilegal. Horrible”, había escrito más temprano en su cuenta de Twitter.
La funcionaria dijo que la cumbre dejó al descubierto las deficiencias del sistema de negociación de la OMC, que requiere el apoyo unánime de sus 164 miembros para tomar decisiones.
Malmstrom consideró que el fracaso se debió en parte a Estados Unidos, pero que otras naciones también impidieron lograr avances, por ejemplo con vetos.
El director general de la OMC, el brasileño Roberto Azevêdo, dijo en la sesión de clausura que los miembros del organismo deberán reflexionar profundamente sobre el camino hacia adelante y darse cuenta de que no pueden obtener todo lo que quieren.
Ante la ausencia de acuerdos, los ministros se concentraron en firmar programas de trabajo a futuro, como planes para mejorar la eficiencia de los mercados y limitar los excesos de capacidad industrial, dijo a periodistas el portavoz de la OMC, Keith Rockwell.
Algunos importantes miembros sugirieron que en el futuro sería más productivo encarar acuerdos que involucren a grupos más pequeños de países. Eso implicaría un gran cambio respecto del funcionamiento actual de la OMC, que requiere unanimidad.
Malmstrom dijo que “los acuerdos plurilaterales a corto plazo dentro del marco de la OMC son el camino a seguir”. El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo en un comunicado que las iniciativas “entre países con ideas similares” deberían guiar el futuro del organismo.
Dos acuerdos de ese tipo se materializaron en la cumbre de Buenos Aires.
El miércoles, unos 70 países miembros -incluyendo a Estados Unidos, la UE, Japón y Brasil- se comprometieron a negociar reglas sobre el comercio electrónico tras el fracaso de un intento de acuerdo más amplio con el resto del grupo. Estuvieron ausentes China, India, Vietnam e Indonesia, entre otros.
El día anterior, la UE y Japón se unieron a Estados Unidos para firmar un plan para combatir las políticas que generan distorsiones de mercado.
“El potencial enfoque en negociaciones plurilaterales entre países con pensamientos similares es un resultado natural y positivo, si es que da frutos”, dijo Chad Brown, un experto en comercio del Peterson Institute for International Economics, con sede en Washington.
EE.UU. primero. La intervención discordante que realizó el primer día el estadounidense Lighthizer dejó efectivamente sin rumbo a la conferencia.
Guiado por el lema del presidente Donald Trump “Estados Unidos Primero” y por la inclinación a cerrar acuerdos bilaterales, el país objetaba las referencias al rol central de la OMC y al comercio como motor del desarrollo.
El lunes, el representante de Estados Unidos dijo que la OMC se está enfocando en los litigios en lugar de hacerlo en las negociaciones comerciales, y que está siendo demasiado laxa con países en vías de desarrollo ricos como su rival China.
Muchos expertos en comercio están consternados porque Estados Unidos está vetando nuevos compromisos judiciales en la OMC, lo que sumergió en una crisis el sistema de disputas comerciales.