En conjunto, diversos datos económicos reforzaron la visión de que el crecimiento podría repuntar en el segundo semestre, pero que de todos modos sería débil.

Washington. La actividad manufacturera en la región de la costa este de Estados Unidos se contrajo en agosto por cuarto mes seguido, una señal preocupante para la recuperación económica, aunque se moderó el ritmo del retroceso.

Otros datos del jueves reflejaron una tendencia a la baja en el número de estadounidenses que solicitan por primera vez el seguro de desempleo.

Aparte, los nuevos proyectos de viviendas de Estados Unidos bajaron en julio, aunque se registró una fuerte alza en los nuevos permisos para la futura construcción de casas.

El Banco de la Reserva Federal de Filadelfia dijo que su índice de actividad de negocios se ubicó en agosto en menos 7,1, una menor contracción que la registrada en julio. Los economistas esperaban una medición de menos 5.

En conjunto, los datos reforzaron la visión de que el crecimiento podría repuntar en el segundo semestre pero que de todos modos sería débil.

Luego de un inicio del año decepcionante, los datos dan más impulso al argumento de que podría estar en camino un estímulo renovado de la Reserva Federal, pero quizá no tan pronto como el próximo mes.

"Para la Fed, la cuestión era si la economía se desliza hacia el abismo, y no parece ser eso. Pero ciertamente no mejora", dijo Pierre Ellis, economista de Decision Economics en Nueva York.

En el reporte de la Fed de Filadelfia, cualquier lectura inferior a cero indica contracción en la manufactura de la región. El sondeo cubre a las fábricas del este de Pensilvania, el sur de Nueva Jersey y Delaware.

Es uno de los primeros indicadores mensuales de la salud de las manufacturas de Estados Unidos, antes de un reporte nacional del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés), que también mostró contracción del sector en junio y julio.

Aparte, el Departamento de Trabajo dijo que las solicitudes iniciales del seguro estatal para desocupados subieron en 2.000 a un total desestacionalizado de 366.000. Eso estuvo en línea con las previsiones de los economistas en un sondeo de Reuters.

Los datos de estas solicitudes, que oscilaron mucho en julio por cambios en los cierres estacionales de las automotrices, ahora dan un cuadro más claro de una modesta mejora del mercado laboral.

"En general, son consistentes con nuestra estimación de que el crecimiento será un poco mejor en Estados Unidos, pero no tanto como alguna gente cree", dijo Brian Kim, estratega de divisas en RBS Securities en Stamford, Connecticut.

El promedio móvil de 4 semanas de las nuevas solicitudes, una mejor medida de la tendencia del mercado laboral, bajó en 5.500 a 363.750. Eso fue el mínimo desde marzo, y el segundo menor valor desde abril del 2008.

Las nóminas no agrícolas de Estados Unidos crecieron en 163.000 puestos de trabajo en julio luego de tres meses de avances inferiores a 100.000, aunque la tasa de desocupación avanzó al 8,3%.

El rebote de las contrataciones el mes pasado, junto con los avances de las ventas minoristas y la producción manufacturera, empañó las previsiones de que la Fed pueda anunciar en su próxima reunión un plan para estimular a la economía con una tercera ronda de compras de bonos.

El próximo encuentro monetario de la Fed es del 12 al 13 de septiembre.

Las acciones estadounidenses abrieron al alza pero devolvieron las subidas tras los datos de la Fed de Filadelfia.

La economía estadounidense aún enfrenta varias amenazas, como la inminente posibilidad de que el gobierno suba impuestos y recorte el gasto el próximo año, lo cual ya está afectando a la confianza de los negocios.

La crisis de deuda europea también es un riesgo y afecta a toda la economía mundial. Y en China, el Ministerio de Comercio dijo el jueves que el panorama de sus exportaciones se oscureció.

En otra señal desfavorable, el Departamento de Comercio estadounidense sostuvo que los inicios de casas cayeron un 1,1% en julio a un ritmo anual desestacionalizado de 746.000 unidades.

La lectura estuvo debajo de la previsión mediana en un sondeo de Reuters, de una tasa de 757.000 unidades.

El gobierno también revisó a la baja sus estimaciones de los inicios en meses recientes. Pero los economistas decían que las mediciones, que están sujetas a rectificaciones importantes, aún apuntaban a una curación del mercado inmobiliario.

Aparte, en una señal positiva, los nuevos permisos de construcción de casas se elevaron el 6,8% en julio a un ritmo de 812.000 unidades, récord desde agosto del 2008.