Las cifras del viernes mostraron que las exportaciones de julio subieron un 1% desde un año atrás y que los nuevos préstamos se encontraban en un mínimo de 10 meses, sumándose a los datos del jueves que revelaron un aumento en la producción fabril en su ritmo más lento en tres años.
Pekín. Datos chinos asestaron golpes frescos a los diseñadores de políticos el viernes, con el comercio y los nuevos préstamos bancarios sugiriendo que las políticas pro-crecimiento han sido lentas en ganar impulso y que una acción más urgente podría ser necesaria para estabilizar la economía.
Las cifras del viernes mostraron que las exportaciones de julio subieron un 1% desde un año atrás y que los nuevos préstamos se encontraban en un mínimo de 10 meses, sumándose a los datos del jueves que revelaron un aumento en la producción fabril en su ritmo más lento en tres años.
Los primeros datos duros del tercer trimestre han llevado a algunos analistas a cuestionar la fuerza de lo que se esperaba fuera el inicio de un rebote superficial en la economía luego de que el crecimiento retrocedió durante seis trimestres consecutivos.
"Creemos que el banco central debería avanzar tan rápido como sea posible para estabilizar la economía. Espero que haya al menos un recorte adicional en la proporción de reservas bancarias y en las tasas de interés este trimestre", dijo Xiao Bo, economista de Huarong Securities en Pekín, a Reuters.
Algunos economistas dicen que el banco central podría moverse tan pronto como este fin de semana para flexibilizar la política.
Este ha reducido la proporción de reservas requeridas de los bancos en tres pasos desde noviembre para liberar un estimado de 1,2 billones de yuanes (US$190.000 millones) para nuevos préstamos y recortado las tasas de interés en junio y julio.
El nuevo préstamo neto de los bancos en julio fue de sólo 540.000 millones de yuanes en comparación con las expectativas de 690.000 millones de yuanes, lo que representa una causa potencial de preocupación.
Los préstamos bancarios son el principal mecanismo de creación de crédito en la economía, que está sólo en las primeras etapas de la reforma de los mercados de capitales para impulsar las fuentes disponibles de financiamiento corporativo.
La baja cifra se suma al temor por la demanda vacilante en los dos mayores clientes extranjeros de China -la Unión Europea y Estados Unidos- que llevó a los economistas a fijar su pronóstico promedio para el crecimiento anual de las exportaciones a un mínimo en tres meses de un 8,6% en un sondeo de Reuters la semana pasada.
Excluyendo un descenso de las exportaciones en enero, el aumento de un 1% en julio es el más débil desde noviembre del 2009 y marca un gran retroceso desde un crecimiento anual en junio de más del 11%, mostraron datos de Reuters.
Los envíos a la Unión Europea disminuyeron más de un 16%.
Las importaciones de julio subieron un 4,7% respecto al año anterior, su ritmo más débil desde abril, y también muy por debajo de las expectativas de un aumento del 7,2%.
Antes de los datos, el viceministro de Comercio de China, Gao Hucheng, dijo a los periodistas que sería un desafío para China cumplir con su objetivo de crecimiento comercial de un 10% en la segunda mitad del año. El ministro de Comercio, Chen Deming, dijo en junio que China "tendría suerte" si alcanza ese objetivo.
