La mejor perspectiva fue respaldada también por otros datos que mostraron que la producción industrial registró en junio su mayor incremento en 11 meses por un fuerte crecimiento en los sectores manufactura y servicios.
Washington. Las ventas minoristas de Estados Unidos crecieron más que lo esperado en junio por mayores compras de vehículos y otros bienes, lo que refuerza la perspectiva de un repunte del crecimiento económico en el segundo trimestre.
La mejor perspectiva fue respaldada también por otros datos que mostraron que la producción industrial registró en junio su mayor incremento en 11 meses por un fuerte crecimiento en los sectores manufactura y servicios.
Ante el fortalecimiento de la demanda local, la inflación también está subiendo con firmeza. Los datos alentadores y un repunte de Wall Street podrían permitir a la Reserva Federal elevar las tasas de interés este año.
"La Fed recibirá bien la continua fortaleza en el gasto de los consumidores y el último reporte laboral positivo, pero claramente no tiene apuro en ajustar la política", dijo Sal Guatieri, economista senior de BMO Capital Markets en Toronto.
"Estos dos reportes aumentarían levemente las probabilidades de un incremento en la tasa en septiembre", añadió.
El Departamento de Comercio dijo que las ventas minoristas crecieron un 0,6% el mes pasado. Junio fue el tercer mes seguido de incrementos, y registró un aumento del 2,7% en las ventas comparado con un año atrás.
Excluyendo automóviles, gasolina, materiales de la construcción y servicios gastronómicos, las ventas minoristas subieron 0,5% después de un avance similar en mayo y por encima de los pronósticos.
En otro informe, la Fed dijo que la producción industrial creció un 0,6% el mes pasado, su mayor alza desde julio de 2015, revirtiendo la caída del 0,3% en mayo.
El sector manufacturas creció un 0,4% en medio de grandes avances productivos entre los que se destacó un salto del 5,9% en el ensamblaje de autos.
Las acciones estadounidenses subieron tras los datos, que ayudaron a compensar resultados financieros desalentadores de grandes bancos. El dólar se apreció frente a una canasta de monedas y los precios de los bonos del Tesoro bajaron.
La fuerte demanda local en Estados Unidos se está viendo reflejada en los constantes aumentos en los precios al consumidor. En un tercer reporte, el Departamento de Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0,2% el mes pasado tras un avance similar en mayo.
En los 12 meses hasta junio, el IPC subió un 1,0%, igualando el alza interanual de mayo.
El llamado IPC estructural, que descarta los costos de los alimentos y la energía, también subió un 0,2% en junio, acumulando tres meses seguidos de avances de igual tenor. El dato elevó al 2,3% el avance del IPC estructural interanual, desde 2,2% en mayo.
La cifra supera la tasa anual promedio del 1,9% de los últimos 10 años. La Fed tiene una meta de inflación del 2% y sigue de cerca una medición que actualmente se encuentra en el 1,6%.
La preocupación por la persistente inflación baja contribuyó a que el banco central de Estados Unidos mantuviera las tasas de interés sin cambios en su última reunión de política monetaria. La Fed subió la tasa de referencia en diciembre por primera vez en casi una década.