El Parqué shanghaiano bajó este martes un 2,57%, o 57,63 puntos, para terminar la jornada con 2.184,54 enteros, mientras que el hongkonés cayó el 1,08% o de 237,76 puntos en el índice referencial Hang Seng.
Los mercados bursátiles de Asia cerraron este martes mayoritariamente con pérdidas por culpa de los últimos datos manufactureros de China, peores de lo previsto, que pasaron la mayor factura a las bolsas de Sanghái y Hong Kong.
El Parqué shanghaiano bajó este martes un 2,57%, o 57,63 puntos, para terminar la jornada con 2.184,54 enteros, mientras que el hongkonés cayó el 1,08% o de 237,76 puntos en el índice referencial Hang Seng, que al cierre se situó en los 21.806,61 enteros.
En Singapur, la Bolsa de Valores de la ciudad-Estado bajó 24,57 puntos, el 0,74%, y dejar al índice Straits Times en 3.284,35.
En Tailandia, la Bolsa de Valores de Bangkok decreció 9,75 puntos, el 0,63%, y el índice SET quedó en 1.549,35.
La Bolsa de Seúl cerró con un moderado descenso del 0,4%, en este caso atribuido por analistas locales a la reducción de la confianza de los inversores por la debilidad del yen japonés, que perjudica a las empresas exportadoras surcoreanas.
El índice referencial Kospi bajó 7,68 puntos hasta 1.918,63 unidades en una sesión en la que, tras ganar ayer más de un punto porcentual, el principal indicador del mercado bursátil surcoreano cedió cuatro décimas.
En Malasia, el parqué bursátil de Kuala Lumpur mermó 6,29 puntos o un 0,37 puntos, para que el índice KLCI llegase a 1.700.39.
También la Bolsa de Tokio cerró en rojo, con una bajada del 0,29%, y paró su imparable racha de entusiasmo por la recuperación del yen y la cautela de los inversores, a la espera de que se publiquen esta semana los resultados de las principales empresas niponas.
El selectivo Nikkei cerró con una bajada de 38,72 puntos y quedó en 13.529,65 unidades, con el sector inmobiliario al frente de las pérdidas, seguido de los fabricantes de neumáticos y las mineras, mientras las aseguradoras y las constructoras registraron ganancias.
Un día después de alcanzar su máximo en casi 5 años, el Parqué tokiota abandonó su racha de ganancias, después de que el dólar se situara en la banda alta de los 98 yenes y de la publicación de las previsiones para abril del sector manufacturero chino menos optimistas de lo esperado.