El temor a que Atenas esté a punto de salir de la zona euro -lo que causaría una renovada crisis financiera- ha sacudido los mercados globales y alarmado a los líderes mundiales, por lo que Grecia figuraría en un lugar prioritario en la agenda de la cumbre del G8 esta semana.
Francfort. El Banco Central Europeo dejó de ofrecer liquidez a algunos bancos griegos que no considera solventes, y la preocupación internacional sobre la zona euro subió luego de que Atenas llamó a nuevas elecciones que serían ganadas por partidos que se oponen a las medidas de austeridad.
El temor a que Atenas esté a punto de salir de la zona euro -lo que causaría una renovada crisis financiera- ha sacudido los mercados globales y alarmado a los líderes mundiales, por lo que Grecia figuraría en un lugar prioritario en la agenda de la cumbre del G8 esta semana.
El riesgo de contagio a las grandes economías europeas vulnerables por un fuerte endeudamiento o a bancos debilitados ha enviado en picada a las acciones y materias primas, y llevado al euro a mínimos en lo que va del año.
"La cuestión de fondo no será Grecia, sino España e Italia", dijo el miércoles el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick. Si Grecia deja la zona euro, el efecto dominó podría ser muy perjudicial y guardar semejanza con el colapso de Lehman Brothers en el 2008, que sembró el pánico en los mercados financieros globales.
Enfatizando la fragilidad del sistema bancario griego, el BCE dijo el miércoles que dejó de suministrar liquidez a algunos prestamistas porque su capital estaba demasiado reducido, confirmando un reporte previo de Reuters.
"Debido a que no habían una recapitalización, el BCE detuvo las operaciones de política monetaria", dijo una fuente del banco a Reuters, que pidió no ser identificada.
Eso significa que los bancos afectados ya no pueden ofrecer activos al BCE como garantía para préstamos, y que tendrán que buscar un financiamiento de emergencia más costoso del Banco de Grecia.
No estaba claro de inmediato qué bancos, o cuántos de ellos, se vieron afectados. Una persona familiarizada con el asunto dijo que el capital de cuatro bancos griegos era tan bajo que estaban operando con patrimonio negativo.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, advirtió de consecuencias "extremadamente costosas" si Grecia abandona la zona euro, una posibilidad alguna vez tabú que los líderes europeos han comenzado a discutir abiertamente.
Haciéndose eco de los comentarios de Zoellick, Lagarde dijo a la televisión holandesa que una salida de la zona euro "sería extremadamente cara y dura, y no sólo para Grecia".