El deterioro de las cuentas públicas se agravó en los últimos meses, pero la trayectoria de aumento del fidécit fiscal tiene ya sus años. En 2007 las cuentas públicas tuvieron ocho meses consecutivos de superávit anualizado. Desde entonces, la tendencia fue al deterioro.
El Observador de Uruguay. La situación fiscal volvió a agravarse en julio y esta vez el déficit fiscal alcanzó su peor registro de los últimos 30 años. Los analistas privados todavía ven margen para un mayor agravamiento conforme los datos fiscales continúan alejándose de las proyecciones de las autoridades económicas.
El déficit fiscal del sector público consolidado se ubicó en el equivalente a 4,9% del Producto Interno Bruto (PIB) en los 12 meses finalizados en julio, según los datos divulgados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
De esa manera, superó en una décima de punto el dato alcanzado al cierre del mes anterior y hay que remontarse al año 1989 en las series históricas para encontrar un registro más alto.
El déficit fiscal consolidado toma en cuenta el resultado del sector público no financiero, que en los 12 meses finalizados a julio trepó a 2,2% del PIB. Ese dato es depurado por el efecto que tuvo la Ley 19.590, que creó el Fideicomiso de la Seguridad Social para atender las demandas de los denominados “cincuentones”.
El fideicomiso recibió ingresos equivalentes a 1,9% del PIB en los 12 meses finalizados en julio, lo que impactó de manera signicativa en las cuentas públicas. Sin embargo, esos fondos no pueden usarse para cubrir gastos corrientes del Estado. Por el contrario, son inamovibles hasta que los beneciarios del instrumento se jubilen y ese dinero se vuelque al pago de su jubilación. Por esa razón, los analistas no consideran esos ingresos a la hora de analizar la evolución de las cuentas públicas.
Otro elemento a sumar a la hora de entender el déficit del sector público en su conjunto es el rojo de las cuentas del Banco Central, que en el año móvil nfializado en julio trepó a 0,8% del PIB.
El deterioro de las cuentas públicas se agravó en los últimos meses, pero la trayectoria de aumento del fidécit fiscal tiene ya sus años. En 2007 las cuentas públicas tuvieron ocho meses consecutivos de superávit anualizado. Desde entonces y con algunos vaivenes, la tendencia fue al deterioro.
Cuando se mira en períodos de gobierno y se compara las últimas tres administraciones, fue la encabezada por José Mujica la que mostró un mayor deterioro fiscal punta a punta. En sus cinco años de gobierno, el fidécit fiscal trepó de 1,7% a 3,4% del PIB.
La administración actual heredó esa última cifra y hoy el rojo de las cuentas públicas se ubica 1,5 puntos más alto.
La tendencia de los últimos meses al aumento del déficit fiscal va en contra de las proyecciones realizadas por el equipo económico en la última Rendición de Cuentas. El documento anticipa para el cierre del año un rojo de las cuentas públicas de 4,6% del PIB.
Sin embargo, los analistas privados no ven con los mismos ojos la trayectoria del déficit. La última Encuesta de Expectativas Económicas realizada por El Observador a principios de julio anticipaba un rojo de las cuentas públicas de 5% del PIB en la mediana de las respuestas.