En el periodo julio-septiembre, los ETF respaldados con oro experimentaron una reducción de 116 toneladas en comparación con el aumento de 13,2 toneladas en 2017.
La demanda mundial de oro alcanzó 964,3 toneladas en el tercer trimestre del año, cifra que representa un incremento de 6,2 toneladas en comparación con el mismo periodo del año pasado y supone que se mantiene una tendencia estable, según un informe publicado este jueves por el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés).
En el periodo julio-septiembre, los fondos de inversión cotizados (ETF, por las siglas en inglés) respaldados con oro experimentaron una reducción de 116 toneladas en comparación con el aumento de 13,2 toneladas en el tercer trimestre de 2017, de forma que ha sido el primer trimestre de bajadas desde el último de 2016, de acuerdo con el informe trimestral.
Sin embargo, las robustas adquisiciones del banco central y la demanda de los consumidores durante el periodo julio-septiembre compensaron la gran cantidad de salidas a través de los ETF.
De acuerdo con el documento, las reservas de oro del banco central subieron un 22% interanual en el tercer trimestre del año, hasta situarse en 148,4 toneladas, el nivel más alto de compras netas desde 2015.
Al mismo tiempo, la demanda global de lingotes y monedas de oro llegó a 298,1 toneladas, un ascenso del 28% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Debido al descenso de los precios del oro en julio y agosto, la demanda de joyas registró una subida de un 6%, hasta llegar a 535,7 toneladas, según el informe.
Impulsada por el uso del oro en productos electrónicos como teléfonos inteligentes, servidores y vehículos automovilísticos, la demanda en el sector de la tecnología se incrementó un 1 por ciento y llegó a 85,3 toneladas en el tercer trimestre, de forma que acumula ocho meses consecutivos de subidas.