El Departamento del Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico informó hoy de que en marzo pasado el desempleo afectaba a 172.000 personas, un incremento de 3.000 individuos respecto a un año antes.
San Juan. El índice de desempleo en Puerto Rico repuntó en marzo respecto a un año antes y se situó en un 14,7%, después de haber bajado durante cuatro años consecutivos, al tiempo que la población activa siguió con la caída que mantiene desde hace ocho años.
El Departamento del Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico informó que en marzo pasado el desempleo afectaba a 172.000 personas, un incremento de 3.000 individuos respecto a un año antes.
La cifra rompe con un ciclo de bajada en el desempleo en el mes de marzo iniciado en 2010, cuando la tasa era del 16,6%, punto de partida de una reducción al 16,5% en 2011, al 14,9% en 2012 y al 14,2% en 2013.
A pesar del repunte dado hoy a conocer, la diferencia de cerca de 2 puntos porcentuales entre los meses de marzo de 2010 y 2014 supone que actualmente haya 40.000 desempleados menos que hace cuatro años.
Si la tasa de desempleo se compara con la de hace un mes, representa una disminución de 0,3 puntos porcentuales.
En cifras absolutas, los 172.000 desempleados de marzo suponen 6.000 menos que hace un mes, cuando alcanzaban los 178.000.
La tasa de población activa, tradicionalmente una de las más bajas del mundo, se situó el pasado marzo en el 40,4%, una disminución de 0,3 puntos si se compara con el pasado mes de febrero y el mismo mes de 2013, en ambos situada en el 40,7%.
El índice de población activa continuó la caída que mantiene desde hace ocho años, cuando se inició una profunda crisis económica que ha ralentizado el crecimiento de la economía de Puerto Rico.
La población activa se situó en marzo en 1.175.000 personas, lo que supone 8.000 menos que el pasado febrero y una reducción de 20.000 respecto a la misma fecha de hace una año.
En países con alto nivel de desarrollo la población activa se sitúa por encima del 60%.
La baja población activa de Puerto Rico está favorecida por la elevadísima cantidad de jóvenes de edades entre 16 y 34 años que no estudia ni trabaja, mayoritariamente por falta de cualificación para cubrir los puestos vacantes.
Según datos de economistas locales, desde 1990 se han perdido en Puerto Rico cerca de 70.000 empleos en la industria manufacturera.
El alto desempleo y la baja población activa se asocian a una economía en línea negativa desde comienzos de 2006 que, salvo una ligera remontada en septiembre de 2011, sufre una desaceleración que causa una emigración cada vez más elevada en dirección a EE.UU.