Muchos esperan que la Reserva Federal lance un nuevo aunque modesto estímulo en su reunión de política monetaria que finaliza este miércoles.
Washington. Con las nubes de tormenta económica cirniéndose en el exterior y en casa y posibles señales de que la recuperación de Estados Unidos se estaría desvaneciendo, muchos esperan que la Reserva Federal (FED) lance un nuevo aunque modesto estímulo en su reunión de política monetaria que finaliza este miércoles.
Confrontado con las crecientes tensiones financieras en Europa, una posible disputa por el gasto fiscal en Washington, y signos preocupantes de que la recuperación estaría quedándose sin fuerzas, muchos esperan que el Comité Federal de Mercado Abierto prolongue el programa para rebajar las tasas de interés a largo plazo a fin de apuntalar el crecimiento.
Extender la denominada Operación Twist, en la que la FED vende bonos con vencimiento a tres años o menos y compra activos con plazos de seis años o más, es visto como un paso menos extremo que realizar compras directas de nuevos títulos.
Hasta ahora, el programa Twist expira a fines de este mes.
Otra alternativa podría ser extender la vigencia de las tasas ultra bajas, que se mantienen cerca de cero desde diciembre del 2008. Tras la reunión en abril, la FED dijo que esperaba mantenerlas "excepcionalmente bajas" por lo menos hasta el 2014.
Muchos economistas sostienen que una decisión de brindar más estímulo monetario es un ajuste necesario ante datos económicos que decepcionan, y la vicepresidente de la FED, Janet Yellen, ha dicho que tendría sentido "asegurarse" contra riesgos bajistas.
Incluso aunque el fin de semana pasado los votantes griegos apoyaron a candidatos a favor de los términos de su rescate para permanecer en la zona euro, la crisis de deuda europea sigue siendo una amenaza para la economía global. España pagó este martes un precio récord en la era euro para vender deuda de corto plazo.
"No creo que esto brinde (a los funcionarios de la FED) demasiado alivio", dijo el ex vicepresidente de la Reserva Federal, Donald Kohn, sobre la elección griega. "Tal como lo estamos viendo (...) las tensiones en el área euro siguen siendo bastante intensas", manifestó.
La FED, que anunciará sus decisiones a las 16:30 GMT, sopesará no sólo la situación en Europa sino también las señales provenientes de reportes de empleo, manufactura y vivienda que muestran que el crecimiento de la economía de Estados Unidos decayó.
La recesión culminó en Estados Unidos en el 2009, pero la economía no ha logrado recuperar los empleos o la riqueza perdidos, lo que ha generado un extendido clima de malestar.
Las autoridades del banco central sumarán a ello la inquietud de que la recuperación pueda verse perjudicada si los políticos estadounidenses no consiguen resolver sus diferencias sobre los aumentos automáticos de impuestos y recortes de gastos que entrarán en vigencia a fines de este año.
Los legisladores, que están luchando por el control de la Casa Blanca y del Congreso en las elecciones de este otoño boreal y les preocupa el alto nivel del endeudamiento del país, parecen estar poco animados para proveer cualquier estímulo fiscal, lo que dejaría a la Fed como la única institución en posición para tratar de alentar la expansión.
La mayoría de los operadores esperan alguna ampliación de la Operación Twist para que incluya títulos respaldados por hipotecas por primera vez, tanto para dar impulso al mercado de vivienda como para expandir el alcance del arsenal de la FED.
Analistas estiman que la FED tiene entre US$160.000 y US$190.000 millones en bonos del Tesoro de tres años o menos para vender, un monto que algunos ven como muy pequeño para tener un impacto en tasas de interés.