Según los datos difundidos este viernes por el Banco Central (BCU), la deuda pública al cierre de marzo,equivale al 66,9% del Producto Interno Bruto (PIB) generado en los 12 meses finalizados en ese mes.

El Observador de Uruguay. En la víspera de la presentación de la Rendición de Cuentas ante el Parlamento, se dio a conocer el dato de endeudamiento público correspondiente al primer trimestre del año. La deuda pública siguió trepando y lo hizo a una tasa mayor que la economía en su conjunto.

De esa manera, medida como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), la deuda del Estado uruguayo tocó su mayor nivel desde 2010, luego de la caída del banco de inversión Lehman Brothers en Estados Unidos, que provocó una crisis global.

Según los datos difundidos este viernes por el Banco Central (BCU), la deuda pública trepó a US$40.302 millones al cierre de marzo, el equivalente a 66,9% del Producto Interno Bruto (PIB) generado en los 12 meses finalizados en ese mes.

En igual período del año pasado, la deuda bruta era de US$33.490 millones y representaba 60,5% del PIB. Eso implica que en el último año la deuda del Estado creció y lo hizo con más fuerza que la economía uruguaya.

El volumen de la deuda pública es uno de los principales indicadores que determinan la vulnerabilidad financiera de un país. Más allá del monto que debe el Estado, lo que los analistas siguen de cerca es su relación con el tamaño de la economía.

Con oscilaciones, la deuda bruta mantiene una evolución al alza desde 2015, cuando superó la barrera del 60% del PIB. Desde entonces, su incremento ha sido rápido.

Otro indicador relevante vinculado con la deuda bruta es la deuda neta, que muestra los compromisos que tiene el Estado uruguayo luego de restarle los activos de reservas que mantiene en su poder.

Este segundo indicador se ubica actualmente en US$19.883 millones, lo que representa 33% de PIB. Al igual que la deuda bruta, ha venido subiendo en los últimos tiempos. En marzo del año pasado se ubicaba en US$16.677 millones y representaba 30,2% del PIB.

Esto quiere decir que una parte del aumento de la deuda del Estado uruguayo durante ese período se vio compensado por el incremento de las reservas. En parte, esto se debe a que el BCU compró dólares en el mercado –para evitar una baja más pronunciada en momentos en los cuales había fuerte demanda de moneda local en el mercado–.

Para evitar que los pesos que inyectaba en la economía presionaran la inflación, el BCU emitió letras de regulación monetaria (deuda pública).

A pesar de eso, la deuda neta también se ubica en mayor nivel desde el año 2010, lo que demuestra que en su nueva etapa de crecimiento moderado, los niveles de desequilibrio fiscal pasan factura sobre la economía.

Los números avalan la preocupación de las autoridades del Ministerio de Economía (MEF) por reducir el desequilibrio de las cuentas públicas y evitar que la deuda siga acumulándose.

Sin embargo, los analistas privados no esperan que el resultado fiscal mejore al menos por los próximos dos años, según la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador.

La mediana de expertos que contestaron la edición de mayo del sondeo esperaba que 2018 y 2019 terminaran con un rojo de las cuentas públicas equivalente a 3,5% del PIB, tanto para este como para el próximo año.