El gobierno en cabeza del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha venido hablando con el Ministerio de Finanzas de Venezuela para que reconozcan los pagos anteriores a los exportadores.
La deuda que les mantiene Venezuela a los exportadores colombianos alcanzó al cierre de 2013 los US$306 millones. Con respecto a la cifra registrada en 2012, solo ha disminuido 28%. Para ese año se había calculado en US$425 millones.
El gobierno en cabeza del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha venido hablando con el Ministerio de Finanzas de Venezuela para que reconozcan los pagos anteriores a los exportadores. Con los avances en las conversaciones, se espera que los empresarios colombianos recuperen la confianza en los importadores venezolanos que poco o nada tienen que ver con la entrega de divisas para suministrar los productos que requieren de Colombia.
Algunas de las opciones que se han planteado para minimizar la deuda han sido: establecimiento de una fiducia, compensación de bienes o pagos en monedas locales. El gobierno colombiano confirmó al diario La República que la próxima semana habrá una nueva reunión para encontrar una salida.
Entidades de comercio exterior como Analdex recomiendan a los empresarios que si van a hacer negocios con el vecino país, garanticen su pago antes de despachar la mercancía.
A los importadores se les ha puesto un nuevo requisito para adquirir las divisas que necesitan, este es el Certificado de No Producción Nacional o de Producción Insuficiente. Para ciertas exportaciones colombianas como los electrodomésticos se han negado la entrega de dólares.
Balanza comercial es positiva a pesar de la crisis
El balance entre las compras y ventas que hace Colombia a Venezuela es positiva a pesar de la restricción de divisas. La balanza con cifras a junio de 2013 fue superavitaria en US$986 millones.
Los principales productos exportados son derivados del petróleo, agropecuarios, industriales como jabones, cosméticos y química básica. En el histórico desde que inició la falta de pagos, la balanza comercial ha sido positiva. Algunos sectores agrícolas como el papero no exportan hacia allá desde hace dos años.