"No queremos la inflación bajo control con cero crecimiento", afirmó la mandataria al periódico Folha de Sao Paulo.
Brasilia. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que su gobierno mantendría la inflación bajo control, pero no a expensas del crecimiento, mientras el auge económico del país se dirige a un "aterrizaje suave", reportaron el viernes diarios locales.
Sus comentarios a periodistas sugieren un tono más pesimista sobre la inflación de Brasil, que se ubica en un ritmo anual de 6,71% y ha sido el mayor desafío económico de su joven administración.
"No queremos la inflación bajo control con cero crecimiento", afirmó Rousseff al periódico Folha de Sao Paulo.
"Estamos haciendo el denominado aterrizaje suave con una tasa de crecimiento y empleo que son adecuadas para el país", agregó.
Rousseff ha prometido reiteradamente no "jugar" con la inflación, que ha sido impulsada por una fuerte demanda de consumo y un ajustado mercado laboral en la mayor economía de América Latina.
La economía brasileña se encamina a crecer alrededor del 4% este año, enfriándose respecto a la expansión de un 7,5% el año pasado.
Sin embargo, la inflación ha superado el tope de la meta del Gobierno de 4,5%, más/menos dos puntos porcentuales, en los últimos tres meses.
El banco central del país ha elevado su tasa de interés referencial en cinco oportunidades este año, la última vez hasta un 12,50% el miércoles.
Rousseff dijo que quería que la inflación cayera rápidamente hacia el centro de la meta, pero no especificó si esperaba que esto sucediera en 2012 ó 2013, según Folha.
"Estamos creando las condiciones económicas que no golpeen el crecimiento", dijo Rousseff, según el diario Estado de Sao Paulo.
La presidenta también indicó que la incertidumbre internacional causada por las crisis gemelas de la deuda en Europa y en Estados Unidos estaban dificultando que el gobierno tomara más medidas para controlar la fortaleza de la moneda brasileña.
"¿Usted cree que podemos hacer algo cuando no sabemos si la gente está jugando en el borde del abismo?", afirmó.
"Ni siquiera sabemos si habrá una moratoria en Estados Unidos", agregó.
El real brasileño está cotizando justo por debajo de sus máximos niveles frente al dólar desde que opera en el sistema de libre flotación desde principios de 1999, pese a una serie de medidas del gobierno destinadas a frenar esta alza.