"Queremos continuar haciendo un país de clase media, con una participación cada vez mayor de la clase media, con más oportunidades para todos", dijo.
Sao Paulo. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que quiere que el país continúe siendo de clase media, durante un entrevista con la televisión Globo, el primer acto de campaña de la mandataria tras la muerte del candidato socialista Eduardo Campos en un accidente aéreo.
"Queremos continuar haciendo un país de clase media, con una participación cada vez mayor de la clase media, con más oportunidades para todos", dijo en la entrevista con el noticiario de mayor audiencia de Brasil, el Jornal Nacional, en la que no se mencionó el nombre de Campos, hasta el miércoles, aspirante del Partido Socialista Brasileño (PSB).
La mandataria también se refirió a la situación económica del país y subrayó que se espera una mejora en el segundo semestre del año.
"Estamos superando la dificultad de enfrentar una crisis sin dimitir, generando empleo y renta", aseguró.
Los analistas del mercado financiero prevén que Brasil cerrará 2014 con un crecimiento del 0,79% y una inflación del 6,25%, por debajo de la meta tolerada por el Gobierno (6,50%), según una encuesta, divulgada este lunes, que el banco central realiza semanalmente entre un centenar de economistas del mercado financiero nacional.
La previsión de los analistas para el crecimiento de Brasil este año está muy por debajo de la expansión del 2% esperada por el Gobierno y hasta del 1,6% admitido por el banco central en su último análisis trimestral.
Rousseff destacó, no obstante, que la inflación "viene cayendo desde abril" y que su Gobierno está preparando al país "para un nuevo ciclo de crecimiento, un Brasil moderno, más productivo, más competitivo".
"Más que nunca necesitamos creer en Brasil y disminuir el pesimismo. Pido el voto a todos los espectadores para que Brasil pueda continuar avanzando", comentó la jefe de Estado, quien indicó que fue elegida para "dar continuidad a los avances" iniciados por su mentor político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La presidenta rechazó expresar su opinión sobre el sonado juicio por corrupción que llevó a la cárcel a importantes políticos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
"No hago observaciones sobre juicios realizados por el Supremo Tribunal", declaró Rousseff, quien precisó que "respeta" las decisiones de la máxima corte brasileña.
Elogió también el programa "Más Médicos", inaugurado en 2013 y que pretende mejorar la atención en la salud pública en regiones aisladas, en muchos casos con profesionales extranjeros contratados, pero que ha sido cuestionado por la oposición.
La últimas declaraciones concedidas por Eduardo Campos antes de fallecer en un accidente aéreo fueron precisamente al Jornal Nacional, donde pronunció un frase que se ha convertido en el lema del PSB: "No vamos a desistir de Brasil".
Un sondeo divulgado este lunes mostró que su posible sucesora en la candidatura, Marina Silva, podría ganar en la segunda vuelta e impedir la reelección de Rousseff en las elecciones del 5 de octubre próximo, lo que supuso un auténtico vuelco en el escenario electoral.