De acuerdo con el Barómetro de Empresas 34 de Deloitte, en promedio 25% de los consultados pensaba que el entorno de las empresas será mejor dentro de 12 meses, cuando hace un año el porcentaje era 23.
Las mejores perspectivas económicas y financieras que se han registrado a lo largo del año, luego de disiparse los riesgos provenientes del nuevo gobierno de Estados Unidos, ocasionaron que en agosto de 2017, la percepción de los directivos acerca del futuro del país fue un poco más optimista que la prevaleciente en agosto de 2016.
De acuerdo con el Barómetro de Empresas 34 de Deloitte, en promedio 25% de los consultados pensaba que el entorno de las empresas será mejor dentro de 12 meses, cuando hace un año el porcentaje era 23.
Algo similar ocurrió con la situación en los meses previos a la encuesta: en agosto de 2015, la situación del país, en comparación con los 12 meses previos, fue mejor para 19%; en agosto de 2016, 14% y agosto de 2017, 17%.
Pese a lo anterior, el Barómetro 34 hace notar que a diferencia de los demás rubros, en el caso de la seguridad pública, la percepción de los participantes en la encuesta es peor que la del cuatrimestre anterior y mucho más aún que la de hace un año.
Situación de empresas. Los resultados del Barómetro 34 de Deloitte señalan que en cuanto a la situación general de las empresas dentro de un año, en agosto de 2017 también la expectativa de los directivos fue más positiva que en agosto de 2016.
Se encontró que ahora únicamente 5% de los encuestados cree que empeorará en los próximos 12 meses (igual que en agosto de 2015), mientras que 71% prevé que mejorará, tal como lo anticipó el mismo porcentaje de participantes en agosto de 2015.
En lo que se refiere a la demanda de las empresas y de acuerdo con los resultados de esta edición, los encuestados tienen una visión más optimista, ya que únicamente 11% considera que la demanda es baja; mientras que en agosto de 2016 y agosto de 2015, 20% así lo consideró.
Asimismo, en agosto de 2017 los seis indicadores acerca de las expectativas de las empresas (desempeño en los próximos 12 meses de la producción, salarios, precios, rentabilidad, capacidad productiva y empleo) subieron respecto a agosto de 2016.
Precios y dólar. Las expectativas acerca de la inflación se han modificado: en agosto de 2015, sólo 3% pronosticaba tasas de más de 6% para ese año; en agosto de 2016 también fue 3%, pero ahora es 24%. Por tanto, la evaluación del gobierno con respecto al control de la inflación ha bajado.
Los participantes en el Barómetro de Empresas 34 aún no ven a la inflación como una gran amenaza para la economía de México, pero su peso ha aumentado.
También los pronósticos empresariales acerca del precio del dólar se han modificado notablemente: en agosto de 2015, ningún encuestado preveía para el final del año un tipo de cambio superior a 19 pesos por dólar; en agosto de 2016, 45% tenía esta opinión y en agosto de 2017, 40%.
El dólar para solventar obligaciones pagaderas en la República Mexicana pasó de 15.88 pesos en julio de 2015, a 17.85 dos años después; y durante 2017, la tendencia del promedio mensual fue decreciente: 21.40 (enero), 20.35 (febrero), 19.48 (marzo), 18.75 (abril), 18.42 (mayo) y 17.88 (junio).
No obstante, los ejecutivos de las empresas prevén que la depreciación del peso continuará: en julio de 2017, 70% de los encuestados dijo que al final de 2018 el dólar estará en más de 19 pesos, versus 40% para el fin de 2017.
Amenazas. El Barómetro de Empresas 34 de Deloitte muestra que para los encuestados, la corrupción y la inseguridad (factores que son internos y no económicos) son las amenazas principales para la economía de México.
Se destaca que juntas representan más del 50% del peso otorgado por los directivos como obstáculos para el crecimiento sostenido de la economía. Les sigue, aunque con mucha distancia, otro factor no económico: los desacuerdos políticos internos.
En este sentido, hay puntos de coincidencia con la evaluación de los economistas del sector privado consultados en agosto de 2017 por el Banco de México.
Para ellos la “Incertidumbre política interna” (16% de las respuestas) y los “Problemas de inseguridad pública” (16%) son los obstáculos principales para el crecimiento económico de México; y los dos siguientes son de naturaleza económica: “Plataforma de producción petrolera” (12%) y “Presiones inflacionarias en el país” (10%). Estas cuatro amenazas tienen que ver con la actividad gubernamental.
Gobierno. Por otro lado, los resultados del Barómetro de Empresas 34 de Deloitte revelan que las opiniones de los directivos acerca del gobierno son muy negativas. Sin embargo, se percibe una ligera revaloración entre agosto de 2016 y julio de 2017.
De los 11 aspectos evaluados en la encuesta, hubo calificaciones más negativas principalmente en dos: “reducir la inseguridad pública” y “mantener la inflación bajo control”.
Preocupa renegociación del TLCAN. El Barómetro de Empresas 34 de Deloitte indagó sobre dos temas de actualidad: la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la creciente inflación en México.
Los resultados arrojaron que las posibles consecuencias de la futura renegociación del TLCAN son una preocupación para la mayoría de los encuestados (98% de ellos).
El principal nerviosismo por parte de los encuestados es de tipo financiero, es decir la volatilidad del tipo de cambio que podría ocurrir.
De hecho, este fenómeno se agudizó con la elección de Donald J. Trump como presidente de los Estados Unidos. En julio de 2017, los encuestados previeron que en 2018 continuará la depreciación del peso.
La encuesta también da cuenta de que la otra repercusión posible de la renegociación del TLCAN es que podría modificar las condiciones de operación de las empresas, pues tal vez se percibe un espíritu proteccionista del gobierno estadunidense actual.
No obstante, la respuesta más frecuente a la pregunta “¿En su empresa han previsto elaborar un plan de contingencia debido a la futura renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte?” es “No” (73%).
Por otra parte, durante 2017 las expectativas de los ejecutivos acerca de la inflación en México han sido menos optimistas que en los años previos, de acuerdo con el Barómetro de Empresas 34 de Deloitte.
Además, la calificación de los encuestados sobre las autoridades, referente al control de la inflación, ha descendido.
En agosto de 2017, la mayoría de los encuestados, en una magnitud de 70%, pensaba que si en 2018 no disminuye la inflación en México, nuestra economía podría debilitarse. Pero para 2018, ellos pronostican una tasa menor que en 2017.