En el encuentro del 29 de junio, algunos miembros de la junta pidieron un recorte de 25 puntos básicos en el tipo de interés de referencia, pero finalmente se decidió por mayoría mantener inalterada la tasa en el actual 5,25% por cuarto mes consecutivo.
Bogotá. Algunos directores del Banco Central de Colombia opinan que se debe iniciar una fase de relajamiento de la política monetaria rebajando la tasa de interés, ante el impacto que se espera de la crisis de deuda europea y la desaceleración económica global, según las minutas de su última reunión conocidas el viernes.
En el encuentro del 29 de junio, algunos miembros de la junta pidieron un recorte de 25 puntos básicos en el tipo de interés de referencia, pero finalmente se decidió por mayoría mantener inalterada la tasa en el actual 5,25% por cuarto mes consecutivo.
Las voces que pidieron la rebaja de la tasa aumentaron frente al mes anterior, cuando sólo uno de los miembros de la junta adoptó esa postura.
"Otros Directores manifestaron que (...) se vislumbra el mantenimiento del deterioro económico internacional durante un periodo prolongado, con efectos adversos sobre la demanda interna y los términos de intercambio", precisaron las minutas.
"En este escenario debe emprenderse una fase de relajamiento de la postura (monetaria) para evitar ajustes drásticos en el futuro. En consecuencia, (unos directores) propusieron una reducción de 25 puntos base en la tasa de intervención", agregaron.
Pero la mayor parte de los directores consideró que, hasta el momento, el financiamiento, la confianza y el riesgo país no han sido afectados significativamente por el entorno externo, mientras que a nivel doméstico, el crecimiento de la economía no está lejos de su potencial, lo que no justificaría una rebaja.
Sin embargo, alertaron sobre los eventuales riesgos del escenario externo, marcado por una menor demanda y los precios más bajos de las exportaciones, especialmente de materias primas como el petróleo, principal generador de divisas de Colombia.
"Si bien la dinámica del crédito se ha moderado en las últimas semanas, los peligros de desequilibrios financieros y toma de riesgos en la economía no han desaparecido, lo que podría afectar la sostenibilidad del crecimiento del producto y el empleo en el mediano plazo", advirtieron las minutas.
En el documento se resalta que la mayor parte de la información disponible muestra una desaceleración de la economía local en el segundo trimestre, por lo que el Banco Central podría revisar a la baja su pronóstico de expansión para todo el 2012, actualmente en un rango del 4 al 6 por ciento.
El grupo minoritario de consejeros sostuvo que la efectividad de la política monetaria depende de la capacidad de anticipación de las autoridades económicas.
En junio, el Gobierno redujo su meta de crecimiento para este año a un 4,8 por ciento desde un 5%, lo que significaría una desaceleración más profunda respecto a la expansión del 5,9% del 2011.
Tras la divulgación de las minutas, los títulos referenciales del mercado secundario de deuda pública interna, los TES con vencimiento en julio del 2024, elevaron su atractivo por lo que alcanzaron un rendimiento mínimo récord del 6,818%, frente al cierre del jueves de un 6,85%.
"Lo importante de las minutas es ver que todavía persiste una división, más clara no puede ser. Hay dos grupos teniendo visiones distintas, pero pareciera que la postura más conservadora está teniendo mayor relevancia", opinó Daniel Lozano, analista de renta fija de la correduría Serfinco.
No obstante la división al interior de la junta del Banco Central se ha ido trasladando al mercado.
Según un sondeo del Banco Central entre 40 analistas, un 90% de los consultados prevé que la autoridad económica del país mantendrá sin cambios su tasa de interés en la reunión del próximo 27 de julio, pero casi la mitad espera recortes en los tipos en los meses siguientes.
Las expectativas de rebajas de tasas aumentaron debido a un enfriamiento de la inflación que, según los expertos, se situaría muy cerca del 3% al cierre de este año, en la parte media del rango que estableció como meta el Banco Central, de un 2% al 4%.