El presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, dijo en un discurso el jueves que la institución debería seguir subiendo las tasas de forma gradual, ya que la baja inflación debería repuntar. No obstante, sonó un poco menos confiado que en comentarios previos más estrictos.
El dólar tocó el viernes su mínimo en más de dos años y medio frente a una cesta de destacadas monedas, debido a las reducidas expectativas de que la Reserva Federal vuelva a subir las tasas de interés este año, mientras que el euro trepó a máximos de varios años tras la reunión del Banco Central Europeo (BCE).
El presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, dijo en un discurso el jueves que la institución debería seguir subiendo las tasas de forma gradual, ya que la baja inflación debería repuntar. No obstante, sonó un poco menos confiado que en comentarios previos más estrictos.
El tono redujo la demanda por dólares y ayudó a que el billete verde cayera hasta su cota más reducida en unos 10 meses frente a su par japonés, a 107,33 yenes. La preocupación por el impacto en el corto plazo del huracán Irma en la economía estadounidense también afectó al dólar, según analistas.
El dólar perdió un 2,2% frente al yen en la semana, su mayor declive porcentual semanal en unos 13 meses.
"Todos están intentando descartar un alza potencial de la Fed en lo que queda del año", comentó Dean Popplewell, directivo de Oanda en Toronto, destacando que los operadores habían interpretado las palabras de Dudley como algo más cautas.
El índice dólar, que compara a la moneda estadounidense con una canasta de seis importantes rivales, llegó a caer a 91,011 unidades, su menor nivel desde enero del 2015, y apuntó su mayor pérdida semanal desde fines de junio, de un 1,6%.
El euro llegó a trepar un 0,6%, avanzando brevemente hasta los 1,2092 dólares, su mayor nivel desde enero del 2015. Aunque la divisa europea borró la mayor parte de sus ganancias, cotizando estable a 1,2027 dólares, seguía encaminada a firmar un avance semanal del 1,4%, apreciándose más de un 14% este año frente al billete verde.
El presidente del BCE, Mario Draghi, se refirió varias veces el jueves a la fortaleza del euro y señaló que es la razón principal detrás del recorte de las previsiones inflacionarias para 2018-19. También aseguró que es probable que cualquier reducción de su gran programa de estímulo sea lenta.