Dado que los mercados han incorporado la expectativa de tres alzas de tasas más hasta mediados del 2019, a los inversores les preocupa que el dólar alcance niveles demasiado altos, ya que las posiciones largas en la divisa norteamericana se han consolidado en máximos de un año.
Londres. El dólar retrocedía el martes hasta 0,28% contra una cesta de monedas rivales, su mayor caída en una semana, ante la percepción de los inversores de que la reciente racha alcista generada por las tensiones comerciales entre grandes potencias podría estar llegando a su fin.
Desde mediados de abril, el dólar ha ganado más de 6% contra una canasta de monedas, impulsado por los planes de la Reserva Federal de Estados Unidos de seguir subiendo sus tasas de interés y ante la disputa arancelaria que llevó a los inversores a comprar al billete verde.
Pero dado que los mercados han incorporado la expectativa de tres alzas de tasas más hasta mediados del 2019, a los inversores les preocupa que el dólar alcance niveles demasiado altos, ya que las posiciones largas en la divisa norteamericana se han consolidado en máximos de un año.
"A menos que haya datos que alteren lo suficiente la trayectoria sobre las alzas de tasas de interés de Estados Unidos hasta el próximo año, pensamos que la marcha alcista del dólar se ha estancado por ahora", dijo Jeremy Strech, jefe de estrategia de divisas de CIBC Capital Markets en Londres.
De las tres alzas de tasas previstas por los mercados, los inversores esperan que dos de ellas ocurran durante el resto del año, luego de que la Fed ajustó dos veces ya las condiciones de endeudamiento durante este 2018.
El euro ganaba 0,37% a US$1,1595 a las 1141 GMT, después de haber cedido el lunes a US$1,1530, su menor nivel desde el 28 de junio, presionado por un dato sobre las órdenes industriales de Alemania que resultó más débil de lo previsto.
Sin embargo, algunos analistas consideran que las tensiones comerciales apoyan al dólar, dado que la economía de Estados Unidos está en mejor forma para afrontar medidas proteccionistas que los mercados emergentes, y porque los aranceles podrían reducir el déficit comercial estadounidense.