Las minutas de la reunión de política de la Fed de octubre sugieren que los moderados -funcionarios de la entidad más preocupados por reducir la elevada tasa de desempleo que por el riesgo de inflación- aún son mayoría.
Los funcionarios de la Reserva Federal de línea más dura calificaron este jueves como fallidos y arriesgados los intentos agresivos del banco central por impulsar la recuperación económica estadounidense.
En discursos en todo el país, tres presidentes regionales de la Fed enumeraron sus razones para oponerse a la actual ronda de compras de activos a gran escala, incluyendo el riesgo de la inflación y la perspectiva de sacar a los políticos del atolladero por su inactividad sobre la economía.
Muchas de estas inquietudes han sido planteadas en el pasado. Pero los discursos de este jueves de los llamados duros -que por lo general se preocupan por un salto en la inflación- ilustran la resistencia que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, y los demás funcionarios que constituyen una mayoría enfrentan en sus reuniones a puertas cerradas.
"Por otra parte, creo que las políticas extraordinarias que la Fed ha seguido representan importantes riesgos a largo plazo: Estos incluyen un peligro moral, futura inflación y pérdida de credibilidad institucional", dijo Charles Plosser, presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, en Washington.
Jeffrey Lacker, presidente de la Fed de Richmond, que ha lanzado un voto disidente en todas las reuniones de política de este año, dijo que la actual recuperación anémica, aunque sostenida, no justifica un estímulo adicional por parte del banco central de Estados Unidos.
"Deberíamos seguir sin cambios ahora en lugar de relajar la política aún más", dijo Lacker a la conferencia de perspectivas económicas de Virginia occidental. "No está claro si la política monetaria, por sí sola, puede producir una mejora importante en el crecimiento económico en estos momentos", agregó.
Moderados aún dominan. Aun así, Bernanke en un discurso este jueves destacó la persistente debilidad en el mercado inmobiliario, un componente clave en la recuperación económica que, según dijo, la Fed busca apoyar.
"Aunque hay buenas razones para estar entusiasmados por la reciente dirección del mercado inmobiliario, no deberíamos estar satisfechos con el avance que hemos visto hasta ahora", dijo Bernanke en declaraciones preparadas para un evento en Atlanta.
Las minutas de la reunión de política de la Fed de octubre sugieren que los moderados -funcionarios de la Fed más preocupados por reducir la elevada tasa de desempleo que por el riesgo de inflación- aún son mayoría.
Varios funcionarios sintieron que el banco central tendría que aumentar las compras de activos en 2013 para llenar el vacío cuando expire el programa conocido como Operación Twist, según las minutas publicadas este miércoles que reforzaron las expectativas de que la Fed tomaría una decisión de esta naturaleza el próximo mes.
Bajo la Operación Twist, que expira a finales de año, la Reserva Federal ha estado vendiendo valores a corto plazo para comprar US$45.000 millones en deuda a largo plazo cada mes para empujar hacia abajo los costos de endeudamiento a largo plazo.
En septiembre, la Fed lanzó su tercera ronda de alivio cuantitativo, llamada QE3, en la que también compra US$40.000 millones al mes en valores respaldados por hipotecas hasta que las perspectivas del mercado laboral mejoren sustancialmente.
En tanto, la tasa de interés de referencia de la Fed ha estado cerca de cero desde finales de 2008 para combatir la peor recesión en décadas. En una señal de cuán amplia es la gama de pensamiento entre los 19 legisladores, la vicepresidenta de la Fed, Janet Yellen, respaldó este martes mantener la tasa a ese nivel hasta fines de 2016.