El débil crecimiento del primer trimestre de este año fue atribuido en parte a las consecuencias de un invierno especialmente duro que hizo que disminuyera la actividad en determinados sectores de la economía como la construcción.
La economía alemana rozó la recesión pese a que recuperó la senda del crecimiento en el primer trimestre de 2013, tras haber tenido una contracción del 0,7% a finales del año anterior.
El repunte, del 0,1%, ha estado por debajo del 0,3% esperado por buena parte de los expertos.
Las cifras, suministradas por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), unidas a las noticias procedentes de Francia, han sido uno de los factores para que el euro empiece la jornada a la baja en el mercado de divisas de Fráncfort (Alemania).
Técnicamente, se considera que una economía ha entrado en recesión cuando se contrae o se estanca durante dos períodos consecutivos
En comparación con el mismo periodo del año anterior, el Producto Interior Bruto (PIB) registró una bajada del 1,4% aunque, según Destatis, esto obedece ante todo a que en el primer trimestre de este año hubo más días de fiesta que el primer trimestre de 2012.
Prescindiendo de ese efecto, el PIB bajó sólo un 0,2%. En 2012, en total el PIB, según confirmó Destatis, subió un 0,7 %.
El débil crecimiento del primer trimestre de este año fue atribuido en parte a las consecuencias de un invierno especialmente duro que hizo que disminuyera la actividad en determinados sectores de la economía como la construcción.
Los impulsos positivos vinieron casi exclusivamente del consumo privado, que creció en el primer trimestre del año, después de haber bajado en el último trimestre de 2012.
En las inversiones, en cambio, continuó la tendencia negativa del año anterior.
El comercio internacional no tuvo casi repercusiones en el crecimiento y tanto las exportaciones como las importaciones tuvieron una tendencia a la baja.
Los mercados de los países emergentes tuvieron un desarrollo menos bueno de lo esperado y por ello, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros periodos, no pudieron compensar los efectos de la crisis en la eurozona.
Pese a que las cifras han causado decepción y que Alemania rozó la recesión después de la contracción del último trimestre del año pasado, los pronósticos para el resto del año tienden al optimismo.
El Gobierno alemán, basado en la buena situación de la cartera de pedidos de la industria, espera que la economía se fortalezca.
"El crecimiento se fortalecerá a lo largo del año", pronostica un informe reciente del Ministerio de Economía en la que se menciona datos favorables a la recuperación como el bajo nivel del paro y de la inflación y el alza de los salarios que seguirán fomentando el consumo interno.
El Gobierno espera para 2013 un crecimiento del 0,4%. En el mismo nivel se mueve el pronóstico del Consejo Asesor de Economistas, los llamados cinco sabios, que quedó en el 0,3% tras una corrección a la baja motivada por la fuerte contracción del último trimestre del año anterior.
El economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer, dijo hoy, en declaraciones al portal digital de la revista "Wirtschaftswoche", que es de esperar que el segundo trimestre sea mejor que el primero, en parte por un aumento de la actividad para compensar la pausa invernal en algunos sectores.
Sin embargo, Krämer admitió también que los riesgos coyunturales han aumentado.